Barcelona moderniza 22 kilómetros de alcantarillado con una inversión de 40,6 millones de euros
El Ayuntamiento de Barcelona, en el marco del Pla Endreça, llevará a cabo la renovación y rehabilitación de 22 kilómetros de alcantarillado entre 2025 y 2027.
La intervención comprende 13 kilómetros de red rehabilitada y 9 kilómetros de nueva infraestructura, con una inversión total de 40,6 millones de euros.
El objetivo principal es mejorar el funcionamiento hidráulico, alargar la vida útil de la infraestructura y reducir los impactos ambientales en los espacios públicos.
En total se prevén 201 actuaciones distribuidas en los 10 distritos de la ciudad, con 50 en 2025, 121 en 2026 y 30 en 2027.
Actuaciones durante 2025
Durante este año se ejecutan 30 obras de rehabilitación en 15 barrios, de las cuales 7 ya están finalizadas:
Sant Antoni, Poble-sec, La Marina del Prat Roig, Les Corts, La Bonanova, Les Tres Torres y Torre Baró.
En otros 8 barrios, las obras están en marcha o a punto de iniciarse:
Raval, Gòtic, Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, Vila de Gràcia, Guinardó, Horta y Porta.
Además, se desarrollan 20 actuaciones de obra nueva para sustituir tramos antiguos o de diámetro reducido, aumentando su capacidad hidráulica. Estas obras se concentran en 12 barrios, con 3 ya finalizados (Les Corts, Guinardó y Congrés-Indians) y 9 en ejecución (Raval, Nova Esquerra de l’Eixample, Poble-sec, Sant Gervasi – Bonanova, El Coll, Besòs y Maresme).

Refuerzo de los depósitos pluviales para hacer frente al cambio climático
Beneficios de la modernización
Las actuaciones de mejora permitirán:
- Prevenir obstrucciones y facilitar el mantenimiento de la red.
- Evitar malos olores y mejorar la calidad ambiental.
- Reducir riesgos de hundimientos en la vía pública.
- Aumentar la vida útil de la infraestructura.
- Contribuir a la sostenibilidad, disminuyendo la huella de carbono.
Una red clave para la resiliencia urbana
La red de alcantarillado de Barcelona suma 1.985 kilómetros y opera con un sistema unitario, que recoge tanto aguas residuales como pluviales.
Además, integra una red de colectores, pozos, cámaras y depósitos de regulación que permiten gestionar episodios de lluvia intensa.
Estos depósitos pluviales cumplen una doble función:
- Antiinundación, regulando el caudal y evitando desbordamientos.
- Anticontaminación, reteniendo residuos para impedir su llegada al mar.
Barcelona cuenta actualmente con 15 depósitos de retención con una capacidad total de 447.020 m³, y el consistorio ha aprobado la reserva de suelo para 29 más, lo que permitirá superar el millón de metros cúbicos de capacidad total.
Proyectos destacados en ejecución
- Depósito de Prim (Sant Martí y Sant Andreu): inversión de 50 millones de euros y capacidad de 94.000 m³.
- Ampliación del eje drenante de Vila i Vilà (Ciutat Vella y Poble-sec): inversión de 18,85 millones de euros para mejorar la capacidad hidráulica y reducir inundaciones.
- Desdoblamiento del colector de la Diagonal, tramo Girona–Francesc Macià: segunda fase en proyecto tras una inversión previa de 7,7 millones de euros.
Estas intervenciones forman parte del Plan Clima y del Plan Director Integral de Saneamiento de Barcelona, que buscan reforzar la resiliencia urbana frente al cambio climático.
Control y supervisión inteligente
El ente municipal Barcelona Ciclo del Agua (BCASA) gestiona un centro de control integral que monitoriza en tiempo real el funcionamiento de la red con 15 depósitos pluviales, más de 200 sensores de nivel, 400 actuadores, más de 2.000 sensores telesupervisados y y 22 cámaras de vigilancia en depósitos.
Este sistema permite anticiparse a incidencias, activar protocolos de emergencia y optimizar el uso de recursos hídricos, garantizando una gestión sostenible y eficiente del ciclo del agua en la ciudad.


































