Barcelona dedica una placa al poeta y artista Joan Brossa y a la activista Pepa Llopis

Barcelona dedica una placa al poeta y artista Joan Brossa y a la activista Pepa Llopis

Este mediodía se ha descubierto una placa dedicada al poeta y artista Joan Brossa y a la activista cultural Pepa Llopis, en la casa donde vivieron en la calle Génova, 25, en el distrito de Horta-Guinardó.

Al acto ha asistido el teniente de alcaldía de Cultura, Ciencia, Educación y Comunidad, Joan Subirats; el concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, y la concejala del Distrito de Horta Guinardó, Rosa Alarcón, junto con Vicenç Altaió y Glòria Bordons, en representación de la Fundación Joan Brossa, y Mercè Centellas, hija de Pepa Llopis.

La placa de Brossa y Llopis se suma al Mapa Literario de Barcelona

Desde Barcelona Ciudad de la Literatura de la UNESCO se desarrolla el Mapa Literario de la Ciudad, una cartografía que señaliza espacios vinculados a escritores de todas las épocas. Las casas donde vivieron, las bibliotecas que frecuentaron, los rincones importantes para sus biografías. La placa en la casa de Brossa y Llopis sigue sumando placas literarias al Mapa Literario de la Ciudad que ya cuenta con más de medio centenar.

Pepa Llopis y Joan Brossa

Pepa Llopis (Barcelona, ​​1925 – Calders, 2011) fue la compañera de Joan Brossa desde 1972 y tuvo un papel clave en su vida. Se conocieron a través de Josep Centelles, compañero de Brossa en el servicio militar en Salamanca, una vez acabada la guerra civil, ya que Pepa Llopis fue la mujer de Centelles.

Las primeras representaciones teatrales de la poesía escénica de Brossa tuvieron como espectadores el matrimonio de Pepa Llopis y José Centelles. La Pepa, junto a su marido, impulsó el teatro de Brossa desde los años 50. De hecho, se conserva una fotografía en la que interpreta uno de los papeles de la sal y el dragón de 1956, dirigida por el mismo José Centelles en 1957. La pareja estuvo siempre detrás de la promoción del teatro de Brossa.

La Pepa tenía una mirada muy crítica sobre el teatro y en justa correspondencia Brossa le dedicó su Teatro completo en 1974 con estas palabras: «Dedico a Pepa Llopis, colaboradora entrañable, mi poesía escénica.»

A partir de 1972, una vez Pepa comenzó a trabajar en el hospital de Sant Pau y pudo alquilar un piso (el de la calle Génova), le ofreció de vivir juntos. Esto permitió a Brossa tener por primera vez en la vida un equilibrio emocional, pero, además, a partir de entonces, un cierto orden se instaló en su cotidianidad. La compañera se convirtió de alguna manera en su secretaria, pero también en la impulsora de su obra y, gracias a ella, aumentaron las ediciones de obra gráfica y de objetos de Brossa.

Por otra parte, compartió con ella unos momentos muy importantes de la historia del país: la muerte de Franco, la transición, el retorno de Tarradellas, la instauración de la democracia, etc. Y Pepa Llopis fue testigo de los reconocimientos al poeta. Ella era la que contestaba la gente (hasta el punto de que hubo muchos poetas o estudiosos extranjeros que terminaron siendo grandes amigos de la Pepa, como John London), la que organizaba «cena» y procuraba atender a todo el mundo, con un respeto y una delicadeza extraordinarios.

Joan Brossa (Barcelona, 1919-1998), es el poeta vanguardista catalán más representativo del siglo XX. De familia trabajadora, a los diecisiete años tuvo que ir a la guerra donde comenzó su carrera poética. En los años cuarenta, a partir del conocimiento de JV Foix, Joan Miró y Joan Prats, se introdujo en el surrealismo. Gracias a sus consejos y dentro de una línea neosurrealista comenzó a escribir sonetos, odas y teatro (que él llamaba poesía escénica).

En 1941 realizó sus primeros poemas visuales, siguiendo los parámetros futuristas. De 1943, es su primer objet trouvé; de 1950, su primer objeto hecho a partir del apareamiento de dos objetos diferentes; y de 1956, su primera instalación (en el escaparate de una tienda). Sus primeros contactos y amistades fueron básicamente artísticos. Así, fue cofundador de las revistas Algol (1946) y Dau al Set (1948), que supusieron la reanudación del vanguardismo tras la Guerra Civil Española.

A partir del año 1950, la poesía de Brossa experimentó un vuelco, gracias a la poeta brasileño João Cabral de Melo. Su intención fue más política y la rotura formal, fue absoluto (Me hizo Joan Brossa, 1950). Paralelamente, la ruptura formal le llevó a una mayor conceptualidad y sintetización, evidente en libros de hitos de los sesenta (Poemas civiles, 1960 o El saltamontes, 1963), que ya contenían poemas visuales.

Este camino conducir Brossa hacia el mundo de la plástica. A partir de la primera exposición antológica en la Fundación Joan Miró, «Joan Brossa o las palabras son las cosas» (1986), sus exposiciones proliferaron por todo el mundo.

La celebrada en 1991 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid le otorgó renombre internacional. Además, su poesía llegó a la calle, con los llamados poemas corpóreos en espacios públicos, como el «Poema visual transitable» en el Velódromo de Barcelona (1984).

Brossa ha sido siempre en la frontera entre géneros. Sus colaboraciones con artistas son abundantes y de naturaleza diversa. En el campo escénico, escribió acciones espectáculo ya desde los años cuarenta y después practicó otros géneros parateatrales, como los monólogos de transformación, los ballets y conciertos, donde destacan las colaboraciones con Josep M. Mestres Quadreny y Carles Santos (Suite sopla de 1966 o Concierto irregular de 1968), así como teatro de texto, libretos de ópera y guiones cinematográficos.

A partir de la sorpresa que supuso en el momento de su publicación Poesía rasa (1970), Brossa se impuso como una de las figuras de la literatura catalana contemporánea más interesantes.

Los reconocimientos llegaron tarde, pero merecidos (Letra de Oro 1981, Premio Ciudad de Barcelona 1987, Medalla Picasso de la Unesco 1988, Premio Nacional de Artes Plásticas y de Teatro de la Generalitat 1992, 1998).

Barcelona dedica una placa al poeta y artista Joan Brossa y a la activista Pepa Llopis