Secuestraban a mujeres y las vendían para explotación sexual

Desarticulada una red criminal dedicada a la explotación sexual

Policía Nacional y Vigilancia Aduanera con la colaboración de Europol han detenido a treinta personas, en diversas localidades como Barcelona, Madrid, Zaragoza, Toledo y La Rioja. La organización se dedicaba a vender mujeres, incluso menores de edad, a redes criminales asiáticas para su explotación sexual en todo el mundo. Durante la operación se ha logrado liberar a 33 víctimas, entre ellas una menor de edad.

Investigación en marcha desde 2022

La operación se originó en 2022 tras una denuncia relacionada con una mujer china traída al Estado para ser prostituida. La organización, con ramificaciones internacionales, operaba con una estricta estructura jerarquizada y recurría a la violencia para sus actividades ilegales, como tráfico de drogas y extorsiones.

Las víctimas, todas de origen asiático, eran engañadas con promesas de un futuro mejor en el extranjero. Al llegar a España, Grecia o Estados Unidos, eran vendidas y obligadas a ejercer la prostitución en condiciones inhumanas para saldar una deuda ficticia, que podía alcanzar los 20.000 euros.

Condiciones de las víctimas

La organización retenía a las víctimas en pisos prostíbulos situados en Barcelona, Madrid y Zaragoza. Además, eran forzadas a ejercer la prostitución sin protección y, en algunos casos, obligadas a someterse a abortos quirúrgicos. Los líderes de la red también abusaban directamente de las mujeres y las manipulaban para incrementar supuestas deudas mediante la falsificación de documentos.

Actividades ilegales adicionales

Además de la explotación sexual, la red criminal estaba vinculada con el tráfico de drogas, incluyendo la distribución de ketamina y «dr», una sustancia que favorece la desinhibición sexual. Estas operaciones eran gestionadas con menores de edad utilizados como distribuidores. También realizaban actividades de regularización migratoria ilegal a través de pasaportes y visados falsos.

Extorsión y expansión del negocio

En Barcelona, el grupo gestionaba la seguridad de los prostíbulos y utilizaba la extorsión de locales de hostelería, como karaokes y discotecas, para expandir su negocio. Incluso empleaban a menores como sicarios para intimidar y asegurar su control territorial. Durante los registros, las autoridades han incautado:

  • Armas de fuego
  • Más de 70 pasaportes falsos
  • Sustancias estupefacientes
  • Vehículos de lujo
  • Cerca de 200.000 euros en efectivo

Investigaciones en curso

La Policía Nacional, junto a Europol, continúa con la investigación para identificar y detener a otros implicados en este entramado criminal. El impacto de esta operación resalta la importancia de la cooperación internacional para desmantelar redes de explotación y proteger los derechos humanos.