El desalojo en Casa Orsola aplazado por la presión popular

La movilización en la Casa Orsola impide el intento de desahucio de uno de los vecinos

El desalojo previsto para hoy en Casa Orsola, un edificio del Eixample, ha sido aplazado hasta el martes a las cinco de la madrugada. La orden provenía del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Barcelona, pero la comitiva judicial, tras reunirse con Josep Torrent, el vecino afectado, decidió postergar la medida.

Desde primeras horas del día, más de 800 personas se congregaron frente al bloque para impedir el desalojo. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) explicó que la suspensión se debió a la imposibilidad de ejecutar la orden en condiciones de seguridad.

Un conflicto entre vecinos y un fondo buitre

El afectado, Josep Torrent, lleva más de veinte años viviendo en el edificio, cuya propiedad ha pasado a manos de un fondo de inversión buitre. Este último ha decidido no renovar los contratos de alquiler para convertir las viviendas en pisos turísticos de lujo. El caso ha adquirido una gran relevancia mediática, generando un fuerte apoyo social, incluidos políticos y personajes públicos.

Nueva convocatoria contra el desalojo

El Sindicato de Inquilinas ha convocado una nueva concentración el lunes por la tarde, con música en directo, y otra a las tres de la madrugada del martes, frente al edificio, con el objetivo de impedir nuevamente la ejecución del desalojo.

Cuando se comunicó el aplazamiento a los manifestantes, se escucharon gritos de victoria pero también expresiones de indignación por la fijación de una nueva fecha. Un portavoz del movimiento destacó que la medida fue suspendida por la presión social y la cobertura mediática, que habrían provocado un cambio en la decisión judicial.

El desalojo responde a una sentencia firme del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Barcelona, ratificada posteriormente por la Audiencia de Barcelona. No obstante, la creciente movilización podría influir en el desenlace del caso.