Cae un grupo que trasladaba personas en condiciones deplorables

Cae un grupo que trasladaba a Barcelona a personas en condiciones deplorables

La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada al tráfico de personas desde diferentes países europeos en Barcelona. Hay siete detenidos, acusados ​​de delitos de tráfico de personas, falsedad documental y pertenencia a la organización criminal. La investigación se inició en julio del 2023, cuando se detectó una primera furgoneta con once personas agolpadas en su interior en Sant Adrià de Besòs.

Las víctimas eran ciudadanos extranjeros de terceros países en situaciones irregulares, a las que cobraban grandes cantidades de dinero para garantizarles el traslado y la entrada a Barcelona, ​​poniendo en riesgo su vida por las deficientes condiciones en las que se realizaba el traslado. Pagaban entre 10.000 y 12.000 euros.

Salían de sus países de origen uno o dos meses antes de su viaje final a España. Durante estos dos meses estaban moviéndose por diferentes países de la Unión Europea. Posteriormente se reunían con la organización en una ciudad determinada para organizar el viaje final al Estado.

Este viaje se hacía por carretera, en furgonetas sin ventanas y hacinados. La policía ha explicado que las condiciones higiénicas y sanitarias eran nulas y no tenían ningún tipo de alimentos a su disposición, dado que los trayectos eran de más de 18 horas. Durante el trayecto no se permitía a estas personas salir del habitáculo, ni cuando paraban a poner gasolina. Así, debían realizar sus necesidades en bolsas de plástico y orinar en botellas de plástico.

Iniciado el trayecto, la banda retiraba los teléfonos móviles y su documentación para tenerlos completamente controlados. Cuando llegaban a España, los encargados de la organización en el Estado recibían a los extranjeros y les dejaban custodiados en pisos de seguridad hasta obtener el pago completo del trayecto. La organización tenía una gran infraestructura, ya que utilizaba hasta ocho furgonetas para los traslados. En uno de los trayectos se han identificado hasta 17 víctimas. Se les está tramitando a todos una infracción de la ley de extranjería.

La organización tenía una sólida jerarquía con un reparto de tareas perfectamente definidas en cuanto a captación, traslado y recepción. El jefe de la banda era el que se encargaba de contactar con los extranjeros en el país de origen y les ofrecía y facilitaba el traslado a España a cambio de grandes cantidades de dinero.

El segundo nivel de la organización se encargaba de recibir a los extranjeros y llevarlos al piso de seguridad. El tercer y último nivel eran los conductores, encargados de la furgoneta que realizaba el traslado evitando los controles pertinentes durante el recorrido.