Barcelona dobla en tres años la potencia de generación de energía fotovoltaica municipal
Barcelona, en los últimos tres años, ha doblado la potencia de la energía fotovoltaica municipal instalada sumando en el parque municipal más de 2.300 kWp con la puesta en marcha de 62 nuevas instalaciones municipales en el marco de las iniciativas que lleva a cabo destinadas a impulsar un modelo energético justo, democrático y renovable que apueste por hacer de la autogeneración y el autoconsumo una cotidianidad.
En este sentido, actualmente hay instalada en Barcelona un total de 4.300 kWp de potencia
de energía fotovoltaica municipal, que corresponde a 157 instalaciones, y en licitación y proyectados 5.930 kWp más. En total, se prevé llegar en los próximos años a disponer de un total de 248 instalaciones y en torno a 10.250 kWp de potencia fotovoltaica, que representa la energía correspondiente al consumo de 5.575 hogares.
Esto responde al objetivo de la Declaración de Emergencia climática de llegar a 8.000 kWp de generación de energía fotovoltaica en el parque municipal en el año 2025, lo que se superaría de continuar a éste ritmo de crecimiento. La generación de energía fotovoltaica renovable y local es una de las principales líneas de actuación que la ciudad impulsa para conseguir los compromisos en materia de energía y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
La ciudad dispone actualmente de 117 instalaciones de energía solar en cubiertas de edificios y equipamientos municipales, 16 en fachadas y medianeras y 24 en pérgolas situadas en el espacio público.
El espacio público: una oportunidad para incrementar la generación renovable en la ciudad
Principalmente la generación de energía fotovoltaica en las ciudades se asocia a la colocación de instalaciones en azoteas y cubiertas, pero el espacio público de la ciudad también ofrece oportunidades interesantes para incorporar generación energética.
Las fachadas, los muros, las infraestructuras de movilidad, las pérgolas y otros espacios existentes o nuevos se convierten en espacios muy interesantes a trabajar para transformarlos y reconvertirlos en elementos generadores de energía, sin perder su función y concepción original.
La generación de energía fotovoltaica en el espacio público se plantea a partir de reconvertir espacios e infraestructuras existentes: fachadas, muros, infraestructuras, pérgolas y en nuevas actuaciones impulsadas a nivel municipal en urbanizaciones y reurbanizaciones, en planeamientos, en cubiertas y azoteas y en planes directores de generación en grandes ámbitos de desarrollo urbanístico como pueden ser la Sagrera o la Marina del Prat Vermell.
Placas fotovoltaicas en túneles viarios
Del mismo modo, a través del departamento de Grandes Infraestructuras y de la Agencia de la Energía, en colaboración con distritos y otras áreas del Ayuntamiento, se está trabajando por una mayor autosuficiencia eléctrica en los túneles viarios de interior de la ciudad ya los de las Rondas mediante la implantación de placas fotovoltaicas. Estas instalaciones deben permitir reducir la factura eléctrica y mejorar la sostenibilidad, la seguridad y la capacidad de estas infraestructuras urbanas.
A nivel de ciudad, el pasado mes de mayo el Gobierno Municipal instaló una gran estación de energía fotovoltaica en el techo de la boca sur del túnel de Badal y en los últimos meses ha hecho lo mismo en el túnel de Poblenou (muro de Ronda Litoral entre Bac de Roda y Lope de Vega) y en el túnel de Sant Gervasi (muro de Ronda de Dalt, a la altura de la calle Isaac Newton), donde la ejecución de las obras ya está muy avanzada. Próximamente también debe empezar la implantación de placas en el Túnel de la Rovira.
Servicios de autoconsumo municipal
En la misma línea, a fin de favorecer la democratización del acceso a la energía fotovoltaica y al sistema eléctrico, Barcelona está poniendo en marcha una iniciativa para ofrecer a la ciudadanía la energía solar generada por diferentes instalaciones fotovoltaicas situadas en el espacio público. Este aprovechamiento energético se realizará en régimen de autoconsumo compartido.
Con el actual aumento de los precios energéticos, se quiere aprovechar la energía generada por el sol para abastecer a una parte de las necesidades de los hogares. Con cada unidad familiar se le compartirá unos 500W de energía solar, que podría permitir el ahorro de hasta un 25% de la factura eléctrica, lo que supone en torno a unos 200 euros para una familia tipo.
Se comienza con 11 pérgolas de energía fotovoltaica que podrían dar energía hasta unos 1.000 usuarios. En un futuro, se podría llegar a compartir la energía solar de una veintena de pérgolas situadas ya ahora en el espacio público, reconvirtiéndolas en instalaciones de autoconsumo compartido, a unas 3.000 unidades familiares. Este servicio se iniciará próximamente con las pérgolas de la Ronda de Dalt y de Alfons Comín.
Acompañamiento y soporte municipal al privado
A nivel de ciudad, actualmente hay instalados unos 28.907 MWp de potencia de energía fotovoltaica, lo que supone un crecimiento de más del 50% respecto a 2015. Desde el Ayuntamiento de Barcelona se acompaña también al sector privado con información a particulares y empresas que muestran interés en incorporar generación a sus edificios.
En el ámbito industrial también se ha trabajado un acuerdo con el Consorcio de la Zona Franca para promover el autoconsumo compartido.
La Agencia de Energía de Barcelona ha impulsado con el Instituto Quatre Cantons, la asociación de familias del mismo instituto y la Asociación de Vecinas y Vecinos de Poblenou la puesta en marcha de la comunidad energética en Poblenou.
Esta iniciativa se suma a otros modelos de comunidades energéticas en las que el Ayuntamiento de Barcelona participa de forma indirecta como la de La Bordeta o la del proyecto de la comunidad Can Girapells en Horta-Guinardó.