La nueva Casa Àsia en los Jardines de Pedralbes tendrá una inversión de 6 millones de euros y el inicio de obras en 2025
En los últimos 12 años, Casa Àsia ha cambiado su ubicación en Barcelona en cuatro ocasiones. Fundada para fomentar las relaciones culturales y económicas con países asiáticos, la institución comenzó su andadura en 2003, cuando abrió sus puertas en el Palau del Baró de Quadras. Se mantuvo allí hasta 2013, tras lo cual se trasladó a uno de los pabellones del Recinto Modernista de Sant Pau.
Años después, en 2018, se mudó al edificio de la CNMC, en Can Tiana. En 2023, Casa Àsia se trasladó a la Capella dels Infants Orfes en el Raval, mientras esperaba su nueva sede definitiva en los pabellones 3 y 4 de los Jardines del Palau de Pedralbes.
Obras de rehabilitación de la nueva sede
Para mudarse a este nuevo espacio, los pabellones deben ser rehabilitados, y el Ayuntamiento de Barcelona ya ha preparado el proyecto ejecutivo para iniciar las obras. Estas han sido licitadas y se estima que el coste será de 5,8 millones de euros. Este presupuesto será financiado por el consistorio y la Generalitat, quienes colaboran como parte de un consorcio público junto con el Ministerio de Asuntos Extranjeros y los ayuntamientos de Madrid y Barcelona.
El inicio de las obras está previsto para mediados o finales de 2025, y se espera que el traslado a la nueva sede se produzca en el segundo semestre de 2026. La rehabilitación de los dos pabellones se llevará a cabo de manera simultánea, con una duración estimada de 13 meses. Además, los trabajos no afectarán a los demás edificios del conjunto, ya que los pabellones están ubicados en un área aislada, en la parte más cercana a la Avenida Diagonal.
Restauración y adaptación para nuevos usos
El traslado de Casa Àsia a los Jardines de Pedralbes representa una oportunidad clave para detener el deterioro de los pabellones, los cuales presentan una degradación significativa. Los trabajos de rehabilitación no solo se centrarán en restaurar los elementos más dañados, sino que también se implementará un enfoque integral para recuperar el valor patrimonial de los edificios. Según el proyecto, algunos aspectos valiosos se habían perdido con el tiempo, por lo que se realizarán mejoras en accesibilidad, sostenibilidad y eficiencia energética.
Del museo de carruajes a espacio administrativo
Los pabellones fueron originalmente construidos a fines del siglo XIX con fines paisajísticos, formando parte de la cerca del recinto de los jardines. Con el paso del tiempo, estas estructuras albergaron distintos usos, entre ellos, un museo de carruajes reales y almacenes. Sin embargo, ambos pabellones han estado inactivos durante varios años: el pabellón 3 desde 1997 y el pabellón 4 desde 2014, lo que ha acelerado su deterioro.
Tras la restauración, los pabellones cambiarán completamente de uso. El pabellón 3 será dedicado principalmente a oficinas y consultas administrativas, y contará con una mediateca, así como varias áreas compartimentadas que servirán para actividades diversas, como aulas o salas de trabajo. Además, habrá una zona de archivo y otros servicios como el baño o el almacén. El patio interior será adaptable para eventos.
En cuanto al pabellón 4, se destinará a un uso más abierto al público, con un auditorio multifuncional con una capacidad para 104 personas. Además, dispondrá de un espacio de bienvenida diseñado para ser flexible, donde podrán reunirse hasta 25 personas. La nave principal ofrecerá un ambiente diáfano que permitirá desarrollar una amplia variedad de actividades, como sesiones de formación, reuniones y trabajos colaborativos.