No hay una opinión consensuada sobre el cierre de los Bunkers del Carmel

No hay una opinión consensuada sobre el cierre de los Bunkers del Carmel

En diciembre pasado el Ayuntamiento de Barcelona anunciaba la voluntad de cerrar el mirador del Turó de la Rovira, conocido popularmente como los bunkers, en la frontera de los barrios del Carmel y Can Baró.

La comisión de Gobierno aprobó entonces inicialmente el proyecto y la concejala del distrito de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, justificó el cierre con el argumento de proteger estos elementos patrimoniales ante la afluencia de visitantes y, al mismo tiempo, garantizar el descanso los vecinos.

La Plataforma d’Habitatges Afectats dels Tres Turons (Phatt) se opone al cierre ya que según ellos esto hará que la zona se masifique de turismo:

«El cierre de las baterías antiaéreas será el primer paso para vender tickets y obtener beneficios del turismo», explican desde la Phatt. El mirador, desde el que se tiene una vista de Barcelona de 360 ​​grados, es un lugar turístico desde hace años y aparece en las principales guías de viajes.

Fuentes oficiales municipales explican que el acceso quedaría restringido en horario nocturno.

«Se mantendrán los accesos desde los diferentes frentes del Turó de la Rovira y se creará un recorrido externo a la nueva valla que enlaza con estos accesos, consolidando así un anillo de conexión desde fuera de la valla».

Apuntan que este itinerario exterior estará siempre abierto y que se prevé instalar una cerca de dos metros de altura y seis puertas de acceso a las baterías antiaéreas. El presupuesto previsto para el proyecto es de 671.565 euros. Las fuentes consultadas defienden que el Ayuntamiento ha explicado la iniciativa a los consejos de barrio del Carmel, Can Baró y Font d’en Fargues.

No hay una opinión consensuada sobre el cierre de los Bunkers del Carmel