Los vigilantes de seguridad privada del metro de Barcelona estarán equipados con gas pimienta
En una reciente intervención ante la Comisión de Presidencia y Seguridad del mes de enero, el teniente de alcalde Albert Batlle anunció que los vigilantes de seguridad privada que operan en el metro de Barcelona llevarán un gas pimienta.
Esta medida responde a la preocupación por la seguridad de los vigilantes, dado que se utiliza en situaciones con un mayor grado de complejidad y agresividad, y se ha diseñado para proteger su integridad física en casos que representen un peligro para ellos.
Contexto y razones detrás de la decisión
Esta nueva disposición llega poco después de un trágico incidente en el que un miembro del servicio de seguridad del metro perdió un ojo debido a una agresión ocurrida en la estación de Poblenou en la L4. Batlle expresó su condena por lo sucedido, subrayando que el agresor ya ha sido puesto a disposición judicial.
Respuesta a las demandas sindicales y datos sobre agresiones
El teniente de alcalde también manifestó su disposición para recoger las demandas de los sindicatos de las empresas encargadas de la vigilancia. A pesar de la gravedad del incidente, destacó que las estadísticas de agresiones a vigilantes han mejorado, ya que el año pasado se registró la cifra más baja de incidentes violentos en los últimos ocho años, aunque sin especificar el número exacto.
El Comité de Empresa de Securitas anunció una huelga indefinida de los vigilantes del metro a partir de la medianoche del domingo, 26 de enero, que de momento ha quedado suspendida tras las negociaciones.