Liberan a Linito, un mono capuchino que ha vivido 35 años enjaulado en un piso

Liberan a Linito, un mono capuchino que ha vivido 35 años enjaulado en un piso

La Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales ha logrado la liberación del Linito, un mono capuchino que vivía desde hacía 35 años en una jaula en un piso del Eixample de Barcelona.

En un comunicado, la organización explica que el mono vivía «en condiciones lamentables y totalmente inadecuadas» para un animal de esta especie. Su propietaria, una mujer de unos 80 años, la había comprado hacía más de tres décadas por 45.000 pesetas, unos 270 euros.

Según FAADA, la primera vez que la entidad tuvo conocimiento de la situación del mono fue en 2014, momento en que empezó a trabajar para ofrecerle una nueva vida, en un entorno adecuado y acompañado de otros individuos de la misma especie.

Ante esta propuesta, la organización se encontró con la oposición de la propietaria, que se negó reiteradamente a ceder al animal, y no ha sido hasta ahora que la actuación ha sido posible en aplicación de la nueva ley de bienestar animal.

Una jaula sucia y sin luz solar directa

En las visitas que las técnicas de la fundación realizaron al domicilio se detectaron «numerosas y graves irregularidades en cuanto al bienestar del animal», que se llama Linito.

Por ejemplo, vivía solo en una jaula de 2 x 1 metros situada en el comedor del piso y aseguran que la mayor parte del tiempo estaba sucia. Además, no disponía de zona exterior ni acceso a la luz solar directa.

Desde FAADA aseguran que su propietaria reconoció que desde 2014 el animal nunca había salido de esta jaula y que, por tanto, «vivía condenado a no poder correr, saltar, desplazarse e interactuar con otros animales, algo fundamental para una especie social».

«Su dieta era inadecuada y muy poco variada. Por eso, sumado a la falta de luz natural, mostraba un aspecto físico muy deteriorado», ha explicado la entidad animalista.

FAADA denuncia la pasividad del Ayuntamiento

Durante todos estos años, la organización intentó conseguir la cesión del animal, pero la propietaria no estaba dispuesta, por lo que interpusieron numerosas denuncias.

Sin embargo, según la fundación, «ni el Ayuntamiento de Barcelona, ​​ni la Generalitat de Catalunya, ni la Fiscalía de Medio Ambiente de Barcelona intervinieron en más de 10 años».

El año pasado, la entidad explica que volvió a insistir en el Ayuntamiento teniendo en cuenta el mal estado del animal, su origen ilegal y que tenerlo está prohibido en la ciudad, según el ordenanza de protección de animales. Sin embargo, el consistorio les contestó que el caso no era competencia suya, según aseguran desde FAADA.

Liberado gracias a la nueva ley de bienestar animal

No ha sido hasta enero de este año, a raíz de la entrada en vigor de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, cuando una nueva denuncia de FAADA, explicitando que esta ley prohíbe la tenencia de primates en todo el territorio nacional, obligó a la administración a actuar.

Por último, este miércoles, y tras una «larga negociación» con la propietaria, la entidad logró la cesión del mono, que ha sido trasladado a la Fundación MONA.

Allí pasará una primera fase de rehabilitación para, después, ser trasladado a otro centro para que pueda socializarse con otros individuos de su especie.

Además, la organización también ha logrado el decomiso de una perra que la propietaria del mono había adquirido recientemente y que nunca salía a la calle.

La abogada de FAADA, Anna Estarán, ha lamentado que «la falta de determinación de la administración» haya impedido que el animal fuera rescatado antes:

«Durante los 10 años en los que las autoridades se han mostrado impasibles ante la situación de Linito, se ha perpetuado su sufrimiento y se le han arrebatado años en los que podría haber estado disfrutando de unas condiciones de vida dignas».