Restauración del Laberinto de Horta: descubren su sistema de riego del siglo XVIII
En el marco de la restauración histórico-paisajística del Laberinto de Horta, una intervención arqueológica preventiva ha permitido documentar las estructuras originales del laberinto y su sistema de riego del siglo XVIII. Los arqueólogos Joan Llaberia y Òscar Varas, junto a Laia Macià, técnica del Servicio de Arqueología de Barcelona, han registrado los restos y los han protegido para garantizar su conservación mientras continúan las obras.
Funcionamiento original del sistema de riego
Los estudios han confirmado que el laberinto se regaba por inundación, con el agua entrando desde el ángulo este y circulando por un sistema de canalizaciones y distribuidores hasta la salida en el sector sur, aprovechando un desnivel natural de 2,37 metros. En total, se han documentado 57 tramos de canalizaciones, muchas con su fisonomía original intacta. Además, en la zona oeste se ha identificado una mina que recogía el exceso de agua para conducirlo al antiguo Lavadero de los peces.
Estos hallazgos confirman los planos originales del ingeniero italiano Domenico Bagutti y aportan información sobre el uso del agua y la organización del espacio en la época de su construcción.
Historia del parque
El Parque del Laberinto de Horta, de 54 hectáreas, fue creado en 1791 por encargo del marqués de Llupià, de Poal y de Alfarràs, Joan Antoni Desvalls, con la colaboración del jardinero francés Devalet, el maestro de obras catalán Jaume Valls y Domenico Bagutti. La familia Desvalls mantuvo la propiedad hasta los años setenta, cuando el Ayuntamiento de Barcelona asumió la gestión. El parque se abrió al público en 1971 y en 1994 se restauró para convertirse en un jardín museo, actualmente considerado Bien Cultural de Interés Local y en proceso de declaración como Bien Cultural de Interés Nacional.
Avances y próximos pasos de la restauración
Las obras, iniciadas en marzo de 2025, seguirán su calendario hasta marzo de 2026. El proyecto contempla:
La replantación de 2.211 cipreses para recuperar el recorrido histórico de 1,5 km.
Renovación del pavimento con materiales permeables.
Implementación de un nuevo sistema de riego por goteo.
Con un presupuesto de 1,32 millones de euros, financiado mayoritariamente por fondos europeos Next Generation, el proyecto garantiza la preservación patrimonial y paisajística del laberinto.
Durante las obras, el laberinto permanecerá cerrado al público, aunque el resto del parque seguirá abierto con normalidad. La iniciativa forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos de Barcelona (PSTDB) y está gestionada por el Instituto Municipal de Parques y Jardines de Barcelona.
