La plaza de Anna Lizaran estrena dos grandes pérgolas fotovoltaicas

La plaza de Anna Lizaran estrena sombras y dos grandes pérgolas fotovoltaicas

El distrito del Eixample finaliza la instalación de dos grandes pérgolas fotovoltaicas en la plaza de Anna Lizaran, en el barrio del Fort Pienc, que actuarán como grandes umbráculos. Se trata de una plaza con un gran uso ciudadano que hasta ahora carecía de espacios de sombra. La actuación ha supuesto un coste aproximado de unos 300.000 euros.

La actuación da, por tanto, respuesta a las peticiones del vecindario y de las personas usuarias del área de juego infantil que reclamaban más sombra dado que la existencia del parking soterrado impidió en su momento, cuando se urbanizó la plaza, plantar arbolado. Las nuevas pérgolas ayudarán, pues, a combatir o mitigar los efectos de la crisis climática, dado que cada vez son más frecuentes e intensas las oleadas de calor y por eso, el Ayuntamiento trata de incrementar los espacios donde la ciudadanía se pueda proteger del sol.

De acuerdo a los trabajos realizados con la Agencia de la Energía, la actuación incorpora un sistema de generación de energía fotovoltaica. Se trata de dos grandes umbráculos con estructura metálica y listones de madera, sobre los que se han instalado 103 m² de paneles solares repartidos en 40 unidades con una potencia instalada de 14,64 kWp y una energía generada de 30.707 kWh/año.

La plaza de Anna Lizaran, situada justo enfrente de la Estación del Norte, es una gran ágora junto al polo de equipamientos del Fort Pienc, formado por el mercado la biblioteca, el centro cívico y la escuela. El proyecto fue compartido con la Asociación de Vecinos del Fort Pienc y con la comunidad educativa que, finalmente, ven dadas sus demandas de disponer de espacios de estancia donde protegerse del sol. Hasta ahora en la plaza sólo había una pequeña pérgola, el área de juegos infantiles, un área de petanca, el punto verde y los diferentes accesos al aparcamiento subterráneo.

La intervención se enmarca dentro de los objetivos previstos en la Medida de gobierno para acelerar la generación de energía solar en la ciudad que prevé multiplicar por tres la potencia fotovoltaica municipal hasta 2027, y por cinco hasta 2030, dando cumplimiento a uno de los ejes principales del Acuerdo Climático de Barcelona, ​​que marca el reto de ser ciudad neutra en carbono en 2030.

Hasta 2023, la ciudad contaba con 177 instalaciones fotovoltaicas con una potencia de 5.848 kWp, una generación equivalente a la energía que consumen 3.178 hogares cada año. El objetivo marcado en la medida es que en 2027 se alcancen las 384 instalaciones y una potencia de 19.244 kWp, que es el equivalente al consumo anual de 10.450 hogares y que supone un ahorro de 8.660 toneladas de CO2. La medida, además, define las líneas de trabajo para seguir creciendo con horizonte 2030 y poder alcanzar los 27.244 k