La Cuca de Llum, el funicular del Tibidabo, se queda parado con 90 viajeros en el interior

La Cuca de Llum, el funicular del Tibidabo, se queda parado con 90 viajeros en el interior

La Cuca de Llum, el nuevo funicular del Tibidabo, sufrió este miércoles por la noche un paro en pleno trayecto que dejó 90 personas atrapadas en el interior. Según el Ayuntamiento de Barcelona, el paro se produjo cuando el funicular detectó «picos de tensión en la línea eléctrica» y activó los sistemas de seguridad previstos, que pasan por la frenada automática del vehículo. Este jueves por la mañana, la Cuca de Llum ya funciona con normalidad.

El funicular se detuvo automáticamente a las 20:45 del miércoles, en pleno trayecto. Según explica el consistorio, los 90 usuarios que estaban en el interior estuvieron informados en todo momento de la situación mediante los intercomunicadores, dado que la línea no tiene conductores a bordo. No se activó la evacuación a través de la vía paralela y los pasajeros tuvieron que esperar en el interior del vehículo entre 15-20 minutos hasta que el funicular recuperó el funcionamiento.

Aparte de los viajeros que en el momento de la parada estaban dentro del funicular, también resultaron afectados los usuarios que esperaban en el Tibidabo para poder subir a la Cuca de Llum.

Eran unas 800 personas, que acabaron bajando en autobús. Las tres líneas de buses que habitualmente suben hasta la plaza del doctor Andreu, donde los usuarios enlazan con el funicular, alargaron el recorrido para poder recoger estos pasajeros.

La Cuca de Llum, el funicular del Tibidabo, se queda parado con 90 viajeros en el interior