Barcelona acepta un espejo de Antoni Gaudí como pago de un impuesto municipal

Barcelona acepta, por primera vez, una obra de arte, un espejo de Antoni Gaudí, como pago de un impuesto municipal

Se trata de un marco con espejo de talla estucada y dorada con pan de oro, de unos 67×69 cm de tamaño, con el perímetro biselado y en buen estado de conservación. Un objeto fabricado en serie a partir de un concepto o maqueta de Antoni Gaudí que pasará a enriquecer el fondo de algún museo de la ciudad.

La Ley General Tributaria y la Ley de Patrimonio Cultural Catalán admiten el pago en especie de un tributo local mediante bienes integrados en el Patrimonio Cultural Catalán. El órgano competente para aceptar esta forma de pago es el Pleno del Ayuntamiento previo informe del Departamento de Cultura.

Supuestos que se daban en ese caso. El 19-07-2021, el Departamento de Cultura de la Generalitat resolvió incluir el espejo atribuido a Antoni Gaudí en el Catálogo del Patrimoni Cultural Català.

La Dirección de Memoria, Historia y Patrimonio del instituto de Cultura del Ayuntamiento, emitió informe favorable a la aceptación del espejo de Gaudí, visto el interés del Museo de Diseño de Barcelona para que el espejo forme parte de la colección patrimonial cultural municipal o para enriquecer la colección de arte moderno de Gaudí y el modernismo del MNAC, haciendo una valoración del espejo en 60.000 euros.

El marco de espejo, atribuido a Antoni Gaudí

Este marco de espejo tradicionalmente atribuido al arquitecto Antoni Gaudí se trata de un objeto de estilo modernista de interés destacado por su autoría y singularidad.

Parece ser que el primer propietario fue el arquitecto Manuel Sayrach i Carreras (1886-1937), quien tuvo una fructífera relación profesional con Antoni Gaudí, según ha estudiado el arquitecto, profesor y director de la Cátedra Gaudí, Juan José Lahuerta.

La documentación que acompaña a este espejo señala que procede de la planta principal de la Casa Milà de Barcelona (1901-1905), la Pedrera, y que ha estado expuesto en diversas muestras, como “París Barcelona 1888-1937”, que tuvo lugar en las Galerías Nationales du Grand Palais de París y en el Museo Picasso de Barcelona, ​​en 2002, por gentileza de sus propietarios, Kiki y Pedro Uhart, importantes coleccionistas de las obras de Gaudí.

El marco fue manufacturado en los talleres de la empresa de artes decorativas Hoyos, Esteva y Cía, según la etiqueta que figura en el reverso. Esta empresa disponía de tiendas en Barcelona dedicadas a la venta de objetos de estilo modernista, algunas de ellas parte actualmente de colecciones públicas catalanas y también localizadas en manos privadas.

Se trata, por tanto, de un objeto fabricado en serie a partir de un concepto y/o maqueta, de Antoni Gaudí que los artesanos de la empresa tradujeron en la talla en madera de este marco estucado y dorado.