El Ayuntamiento reduce las desigualdades de género

El Ayuntamiento reduce las desigualdades de género e incorpora la mirada feminista a la gestión municipal

Barcelona presentó el mandato anterior el Plan para la Justicia de Género 2016-2020 (PJG) como un instrumento fundamental para combatir las desigualdades de género y transformar la ciudad desde una perspectiva feminista. Su implementación ha supuesto una ejecución del 80,6% de las 585 actuaciones previstas en estos 5 años.

El Plan para la Justicia de Género ha promovido un cambio institucional en el Ayuntamiento gracias a la incorporación de la perspectiva de género en todas las políticas de áreas y distritos, y de la integración del principio de equidad de género en el funcionamiento y organización del consistorio. Con este carácter transversal, se está trabajando para poder dar una respuesta integral a las desigualdades de género.

En este sentido, más del 93% de los objetivos planteados en el eje de cambio institucional se han alcanzado, en parte, gracias a las 124 actuaciones planificadas con el fin de promover un cambio en las prácticas y cultura del consistorio para garantizar la incorporación de la perspectiva de género.

Entre los resultados alcanzados cabe destacar el incremento del 42% en la incorporación de la perspectiva de género en la nueva normativa municipal, pasando de un 50% en el año 2016 al 92% en 2020. Del mismo modo, se han realizado 57 informes de impacto de género en relación con las normas y se han analizado 122 planes municipales para comprobar que incorporaran la perspectiva de género.

Además, a lo largo del plan, se han creado 10 nuevas estructuras institucionales de impulso de la igualdad de género, como la Mesa de Contratación Pública o del Espacio de Coordinación Técnica de Cláusulas Sociales, Ambientales y de Innovación.

Por otra parte, con respecto a la formación de la plantilla municipal en materia de género, se ha formado a más de 2.300 trabajadores y trabajadoras y se ha capacitado al 100% del personal gerencial y el equipo de gobierno.

En cuanto al presupuesto municipal, la cuantía económica de los programas que son transformadores de desigualdades de género se ha duplicado, llegando a prácticamente 650 millones de euros al presupuesto del año 2020. En la misma línea, ha aumentado el número de programas y planes municipales que velan por la igualdad de género, pasando del 69% en 2018 al 85,5% en 2020.

Asimismo, se ha multiplicado por 7 el número de pliegos de contratación que incluyen cláusulas de igualdad de género, pasando de 23 contratos en el año 2017 a 171 en 2020; así como las cláusulas de igualdad de género incorporadas a los contratos públicos, que han pasado de 44 en 2017 a 349 en 2020.

En relación con los instrumentos de política laboral, ha crecido un 13% el número de empresas municipales y organismos autónomos que disponen de planes de igualdad y de protocolos de prevención del acoso. En esta línea, el Ayuntamiento ha elaborado un protocolo para la prevención, la detección, la actuación y la resolución de situaciones de acoso por razón de orientación sexual, de la identidad de género y de expresión de género.

Además, se han analizado diversos documentos municipales para estudiar la comunicación inclusiva, en el año 2016 sólo el 38% de las fuentes utilizaban un lenguaje no sexista e inclusivo, incrementándose hasta el 89% en 2020.

También es importante destacar la creación de nuevos espacios orgánicos para impulsar la equidad de género y recoger las voces de las mujeres y las entidades en las diferentes áreas y distritos de la ciudad. Del 2017 al 2020, se ha pasado de un 3% a un 67% de procesos de coproducción municipal que cuentan con entidades de mujeres, criterios o acciones de género.

Por último, se ha logrado la paridad de género en las personas galardonadas en los premios de la ciudad de Barcelona, ​​siendo el porcentaje de mujeres premiadas siempre superior al 50%.

Avance en la democratización de los cuidados

El eje de Economía para la vida y organización del tiempo es el que ha alcanzado un nivel de ejecución de actuaciones más elevado, con la implementación del 94% de las 86 actuaciones previstas.

A lo largo del plan se ha puesto especial énfasis en la democratización de los cuidados, como lo muestra el hecho de que el año 2019 se creó el Espacio Barcelona Cuida, un centro de información y orientación para el cuidado de las personas; y la ejecución de la medida de gobierno para una Democratización del Cuidado 2017-2020, la cual ha contribuido a poner la cuestión de los cuidados en el centro de las políticas municipales.

De hecho, a lo largo del plan se ha registrado una mejora del reconocimiento e importancia que se da socialmente e individualmente al cuidado.

Por otra parte, para eliminar las desigualdades de género en el ámbito del trabajo remunerado, a lo largo de estos cinco años han aumentado de forma muy importante los contratos públicos que incorporan la cláusula de paridad entre hombres y mujeres en los perfiles y categorías profesionales.

Mientras que en 2017 la cláusula de paridad se incorporó en 4 contratos, en 2020 se ha incorporado en 44. Asimismo, se han asesorado un total de 92 empresas en materia de igualdad y organización del tiempo.

Más vivienda pública de alquiler para mujeres

Respecto a las políticas de vivienda pública, se ha registrado un aumento de 6 puntos en las adjudicaciones de vivienda pública de alquiler a mujeres, llegando a casi un 56% en 2018. También se ha promovido la vivienda cooperativa, donde en las 3 cooperativas adjudicatarias en 2018, las mujeres suponen el 60% de las personas socias. En este sentido, hay que resaltar que se han incorporado criterios de género en el diseño de los nuevos equipamientos de vivienda pública.

Entre algunas de las actuaciones más destacadas relacionadas con la lucha contra las violencias machistas, encontramos el aumento de recursos destinados a la acogida de mujeres que han sufrido violencia machista, casi doblando el número de plazas desde el año 2016, pasando de 126 a 244 en el año 2020.

Además, también se ha aumentado el presupuesto y el equipo para los servicios como el SARA, los PIAD o el SAH, y se ha impulsado la política de prevención de violencias machistas con programas y formaciones a más de 100 centros educativos de la ciudad.

Por último, en el ámbito de la cultura y la memoria histórica, también se ha logrado la paridad de género en las nuevas incorporaciones en el nomenclátor de la ciudad, donde el 40% de las nuevas calles llevan nombres de mujeres. Además, se ha realizado el diagnóstico y el plan de género a 6 museos de la ciudad.

Una ciudad más amable gracias al urbanismo con perspectiva de género

El año 2017 se presentó la medida de gobierno «Urbanismo con perspectiva de género. El urbanismo de la vida cotidiana «con el objetivo de resolver las desigualdades de género en el espacio público y poner la vida cotidiana en el centro del diseño de la trama urbana. Gracias a las 12 marchas exploratorias de género y vida cotidiana realizadas por mujeres de los diferentes barrios de la ciudad, se ha podido mejorar el entorno urbano con intervenciones que mejoran la percepción de seguridad y el uso del espacio.

Asimismo, se ha realizado un diagnóstico de género en los polígonos del margen derecho del Besòs, teniendo en cuenta el urbanismo, el trabajo y los cuidados. Finalmente, también se ha incorporado la perspectiva de género en el nuevo Plan de Movilidad Urbana 2019-2024, teniendo en cuenta los motivos, los usos,

En cuanto a la prevención y seguridad, conjuntamente con la Guardia Urbana, se ha realizado un trabajo interno de análisis de la gestión de casos de violencia machista que ha permitido la implementación de mejoras orientadas sobre todo a la prevención, detección y atención a las mujeres, especialmente en los casos en los que no hay denuncia penal.

Nuevo Plan para la Justicia de Género 2021-2025

Ya se está trabajando en la elaboración del nuevo Plan para la Justicia de Género 2021-2025 a través de un proceso participativo con los colectivos de mujeres, el movimiento feminista y la ciudadanía.

Este nuevo plan quiere incluir la interseccionalidad y territorialización y proximidad, siempre con el objetivo de eliminar las desigualdades entre hombres y mujeres y construir una ciudad feminista donde las mujeres tengan voz, capacidad de decisión y donde se sientan protagonistas y en igualdad de condiciones en la vida cultural, económica, social y política.

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