La Superilla del Eixample conservará los antiguos adoquines y vías del tranvía
Los nuevos ejes verdes del Eixample recuperarán los antiguos adoquines y vías de tranvía aparecidas en el transcurso de las obras y las integrarán de forma totalmente accesible para preservar la memoria histórica del ámbito y promover la sostenibilidad y el reciclaje de materiales.
La medida permitirá recordar cómo era la Barcelona del pasado, conectarla con la del presente y del futuro y al mismo tiempo poner en valor dos de los ejes principales del modelo urbano que está aplicando el Gobierno municipal: la nueva concepción de la conservación del patrimonio y aprovechamiento de materiales existentes en el contexto actual de emergencia climática.
Los trabajos de transformación de las calles del Consell de Cent, Girona, Borrell y Rocafort, iniciados el pasado julio en el marco del plan Superilla Barcelona, han puesto al descubierto bajo el asfalto antiguos adoquines graníticos de las calles del Eixample y también vías del tranvía histórico de la ciudad. Ambos elementos se han encontrado mayoritariamente en las calles de Girona y de Consell de Cent.
Estos elementos son un testimonio de la Barcelona de principios de siglo pasado, en el que el espacio público estaba protagonizado por los peatones y la movilidad de la trama Cerdà estaba organizada en torno a los tranvías y no a los coches.
Recuperar el espíritu y la memoria de la ciudad
El plan Superilla Barcelona quiere recuperar este espíritu y poner a las personas, las bicicletas y el tranvía en el centro de las prioridades del espacio público. Por eso, es importante encontrar el encaje para mantener la memoria de la ciudad en forma de adoquines y vías antiguas y actualizarla dentro de los nuevos ejes verdes.
Ante estos hallazgos, el Ayuntamiento empezó a estudiar una manera de incorporarlos que garantizara al cien por cien el paso de todas las personas por encima de los antiguos adoquines y las vías. La condición necesaria y esencial era que el pavimento resultante fuera regular, seguro y sin juntas abiertas que no supusiera ninguna dificultad ni peligro a la hora de andar.
Integración de los adoquines en el nuevo pavimento
En las últimas semanas se han realizado varias pruebas sobre el terreno para testear los procedimientos disponibles con la instalación de algunos antiguos adoquines ya tratados, y se han realizado visitas in situ con vecinos y vecinas, comerciantes, el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD) y las entidades que forman parte para poder consensuar una solución satisfactoria.
Así pues, los antiguos adoquines se llevarán a un taller especializado para cortarlos y dejarlos completamente lisos, y después se aplicará una técnica de flameado para que no resbalen.
Se instalarán en algunos tramos del eje verde de Girona –entre Gran Via y Diputació, entre Valencia y Mallorca y en todos los chaflanes– y en la plaza de Enric Granados, y se colocarán con junta estrecha para asegurar en todo momento la accesibilidad. En total, se mantendrá 6.000 m². Es un modelo muy similar al que se aplicó en el entorno del Born Centro de Cultura y Memoria.
También se conservarán las vías del tranvía
En cuanto a las vías, han aparecido en el tramo del eje de Girona entre Gran Via y Diputació, en el de Consell de Cent entre Aribau y Muntaner y en otros pequeños tramos en algún chaflán. Por las condiciones topográficas de las vías encontradas, las más idóneas para conservar son un tramo de unos 45 metros de Girona entre Diputació y la Gran Via.
Este ámbito se pavimentará con adoquines lisos recuperados e incluirá las vías enrasadas en el mismo nivel para no generar resaltes, por lo que habrá un doble recuerdo histórico. Se aplicará un tratamiento antideslizante en la vía y se rellenará la ranura existente con resina para garantizar que la superficie sea lisa.
