Un juez condena a una vecina de Ciutat Meridiana por golpear antidisturbios cuando la desahuciaban
Una vecina de Ciutat Meridiana ha sido condenada a ocho meses de cárcel, 180 euros de multa y a indemnizar a dos agentes antidisturbios de los Mossos d’Esquadra con 775 euros por los hechos ocurridos durante un desahucio de febrero del 2022.
El juez considera a la mujer culpable de haber golpeado a dos agentes de los Mossos el día que la expulsaban judicialmente de su casa, cuando la policía deshacía la protesta popular ante la finca. En concreto, el titular del juzgado de lo penal número 26 de Barcelona la condena por un delito de atentado contra la autoridad -le atribuyen un puñetazo, un arañazo y dos bofetadas- y dos delitos leves de lesiones. Como la mujer no tiene antecedentes, sin embargo, no tendrá que entrar en prisión.
Sea como fuere, las acciones que recoge el escrito judicial sucedieron mientras la mujer estaba siendo desahuciada y cargaba, durante todo el rato, su nieto en brazos. De hecho, este último detalle es uno de los elementos que más indignación ha despertado entre el vecindario que estuvo presente el día de los hechos, a pie de calle. «Es increíble que jueces y policías se dediquen a perseguir a una mujer que se quedó sin hogar y que llevaba a un niño pequeño en brazos», lamenta el presidente de la Asociación de Vecinos de Ciutat Meridiana, Fili Bravo.
La vecina condenada, de 51 años, asegura que todavía está «nerviosa» cuando piensa en ese día y matiza que ella ni siquiera quería estar en ese desahucio, pero que la mujer de su hijo -con quien también vivía- le pidió que le apoyara. Ella se prestó y se mantuvo con su familia hasta el último momento, intentando detener el desahucio a pesar de la presencia del dispositivo de antidisturbios.
Su versión, que también recoge la sentencia, es que ella no dio ningún puñetazo, ni ningún arañazo, ni ningún bofetón a los agentes. Además, subraya que estaba ante un despliegue en el que todos los agentes iban protegidos con el uniforme de antidisturbios. En el juicio declaró que «en alguna ocasión» «apartó el brazo atrás» pero que quedó en «un gesto» fruto de la tensión.
La defensa señala carencia de pruebas suficientes
El abogado de la defensa, Carlos Hurtado, de Alerta Solidaria, argumentó que habría que aplicar «el atenuante arrebato u obcecación u otro estado pasional, en atención a las circunstancias anímicas que concurrieron en el momento de los hechos», pero el magistrado no ha estado de acuerdo.
Además, el letrado lamenta que se condene también por un arañazo y por dos bofetadas a la vecina de Ciutat Meridiana únicamente con la palabra de los mossos y sin prueba alguna que lo acredite, ya que según los mossos la cámara había dejado de grabar cuando se produjo la segunda parte de la presunta agresión, hacia el final de la actuación policial.
«Curiosamente lo graban todo, pero la segunda agresión no», apunta Hurtado. Además, también concluye que «los vídeos son parciales y no recogen las actuaciones violentas previas al vídeo del puñetazo». Otros dos testigos que estaban en la protesta por el desahucio señalaron haber visto un comportamiento agresivo de los mossos al menos con la retirada de otro vecino, lo que habría indignado al resto de concentrados en la protesta.