Barcelona transforma 30 Casal de Barri en espacios de apoyo vecinal contra la crisis
En el proceso de desescalada del confinamiento, Barcelona apuesta de manera decidida por potenciar el tejido social y comunitario que desde el primer momento ha hecho frente a la crisis causada por la pandemia del Covid-19.
El Ayuntamiento de Barcelona pone a disposición de estas redes vecinales veinte centros de barrio y otros equipamientos de proximidad como centros comunitarios, es decir, centros logísticos y de operaciones, con apoyo material y de acompañamiento.
Los centros comunitarios operarán como centros de referencia a disposición de las entidades y redes de solidaridad donde convergerán los y las profesionales del mismo equipamiento, las asociaciones y los servicios de las políticas sociales municipales.
Sobre esta base, el objetivo es construir una infraestructura social que perdure de forma permanente, más allá de la crisis de la Covid-19, al tiempo que se da continuidad y una renovada empuje a la tarea de los y las profesionales de los equipamientos antes y durante la crisis.
La trayectoria de os centros de Servicios Sociales (CSS)
Los centros comunitarios permitirán establecer equipos de trabajo permanentes entre los equipamientos y el personal de los servicios sociales municipales abiertos a las entidades vecinales para facilitar la detección y atención compartida y colectiva de las necesidades de los vecinos vulnerables.
Además del apoyo material, los equipamientos permitirán la coordinación con los servicios municipales que procedan, ya sea para los recursos de las políticas sociales como apoyo en otros trámites y gestiones municipales.
Con la vista puesta a fortalecer las organizaciones vecinales y redes comunitarias más allá de la pandemia, en estos equipamientos también se podrán organizar como espacios de referencia para la asesoría colectiva.
Sin embargo, cada equipamiento podrá construir su proyecto adaptado a las necesidades de su barrio.
Asimismo, los centros comunitarios dispondrán de pequeños fondos para gastos imprevistos de las redes de hasta 1.500 euros mensuales por centro.
Barcelona transforma 30 Casal de Barri en espacios de apoyo vecinal contra la crisis
