Barcelona dedica una plaza a Nelson Mandela en el barrio del Bon Pastor

El Bon Pastor ya tiene una plaza dedicada al líder de la lucha contra el apartheid, Nelson Mandela

Ayer por la tarde tuvo lugar el acto de inauguración de la plaza en honor al expresidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela. La plaza se ubica entre el paseo de Mollerussa y la calle de Tàrrega en el barrio del Bon Pastor, en el distrito de Sant Andreu. La nueva denominación fue una propuesta de la entidad Centro Euro África y fue aprobada por la ponencia del nomenclátor de la ciudad.

En el acto también participaron la concejala del distrito de Sant Andreu, Marta Villanueva; y la comisionada de Relaciones Ciudadanas y Diversidad Cultural y Religiosa, Sara Belbeida. También contó con la asistencia del teniente de alcaldía, Albert Batlle; representantes de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Bon Pastor, del Centro de Estudios-Archivo Vilabesòs, y de la entidad Centro Euro África. Vecinos y vecinas también participaron en una jornada festiva en la que se organizó una charla, talleres, degustaciones y una actuación musical relacionadas con la figura de Nelson Mandela.

En su intervención, la concejala del distrito ha destacado el activismo de Nelson Mandela como una referencia mundial en la defensa de la libertad y la democracia: «por eso dedicamos un espacio a su memoria ya su legado». «A partir de hoy el Bon Pastor tiene una nueva plaza que hermana el recuerdo de un gran defensor de la justicia social con el espíritu combativo de este barrio y la implicación de su tejido asociativo.» ha remarcado Villanueva.

Nelson Mandela, símbolo de la lucha por la igualdad racial

Nelson Mandela (1918-2013) ha sido uno de los líderes emblemáticos de la lucha contra el sistema político del apartheid llegando a ser el primer presidente de la República de Sudáfrica (1994 – 1999) escogido por sufragio universal en las primeras elecciones nacionales no raciales de la historia del país.

Mandela fundó y dirigió la rama militar de la ANC, Umkhonto We Sizwe, en 1961, que llevó a cabo una campaña de sabotajes contra objetivos militares. Detenido por orden del Gobierno sudafricano con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), fue condenado a perpetuidad de prisión ya trabajos forzados. Se convirtió en una celebridad que se benefició de un fuerte apoyo internacional, y se convirtió en un símbolo de la lucha por la igualdad racial, especialmente después de la masacre de Soweto, de junio de 1976.

Después de 27 años de prisión, Mandela fue liberado el 11 de febrero de 1990, defendiendo la reconciliación y la negociación con el gobierno del presidente Frederik de Klerk. En 1993, Mandela y de Klerk recibieron el Premio Nobel de la Paz por sus acciones en favor del fin del apartheid y el establecimiento de una democracia no racial en el país.

Barcelona dedica una plaza a Nelson Mandela en el barrio del Bon Pastor

Plaza de la Lucha por las Libertades, un homenaje a la lucha vecinal del Bon Pastor

El pasado mes de enero también se inauguró en el barrio del Bon Pastor la plaza de la Lucha por las Libertades, ubicada en el espacio entre las calles de Claramunt y de Isona. El nuevo nomenclátor surgió a partir de una propuesta de la AVV Bon Pastor para rendir homenaje a todos los luchadores y luchadoras que sufrieron la represión franquista en su lucha por mejorar las condiciones del barrio.

La historia del Bon Pastor está bien documentada pero es difícil encontrar fuentes documentales sobre cómo el vecindario se organizaba para transformar las condiciones de vida de un barrio marginal durante el régimen franquista.

El Bon Pastor fue uno de los barrios populares de Barcelona más representativos de la lucha contra el franquismo desde varios frentes: movimiento vecinal, lucha sindical y acción política. En ese contexto las demandas de mejoras laborales y vecinales se convertían en una lucha prohibida, castigada a menudo con penas de prisión.

Ésta fue a menudo una lucha clandestina donde no era conveniente generar documentación por razones de seguridad personal y colectiva, de hecho, infinidad de documentos se sumergieron en las aguas del río Besòs para salvaguardar la integridad de las personas que asumieron el riesgo de transformar la realidad social y la vida de sus hijos.