Barcelona, ciudad más amigable con las personas mayores

Barcelona trabaja para ser una ciudad más amigable con las personas mayores

En Barcelona viven casi 350.000 personas de 65 o más años, lo que representa el 21,1% del total de la población. Hasta hace poco, los conceptos de longevidad o envejecimiento se planteaban en términos de problemas y dificultades, pero últimamente han surgido nuevas voces que reivindican la riqueza que supone la longevidad y, por tanto, la importancia de las personas mayores para el conjunto de la sociedad.

En este sentido, las políticas municipales se dirigen a realizar una ciudad a medida de las personas, y a humanizar el entorno urbano, que es el espacio donde la ciudadanía desarrolla su proyecto de vida.

Por este motivo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el plan ‘Barcelona: ciudad amigable con las personas mayores 2022-2030’, un documento que se despliega con el objetivo de conseguir una ciudad que promueva la autonomía de las personas mayores, todo facilitando los entornos, equipamientos, servicios y soportes necesarios para que puedan escoger la forma de vida que mejor se ajuste a sus principios y valores.

Este plan quiere dar voz a los protagonistas del mismo, por esta razón, recientemente se presentó al Consejo Asesor de las Personas Mayores para su deliberación y debate participativo.

Para el concejal de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Personas con Discapacidad, Joan Ramon Riera, el plan recoge una serie de propuestas y acciones “para hacer una ciudad más amiga de las personas mayores y de todos y todas, como ya lo hacen el Plan de Infancia o la Estrategia municipal contra la Soledad.”

«Para hacer una ciudad amiga de las personas es necesaria una propuesta que vele de manera específica para las personas mayores y conseguir, de este modo, adaptar la ciudad y sus dinámicas a las personas mayores».

Construir una ciudad amigable con las personas mayores significa convertir Barcelona en una ciudad para todas las personas, en todos sus ciclos vitales. Por tanto, el plan responde a los nuevos retos que afronta Barcelona para convertirse en una ciudad realmente amigable con las personas mayores: la diversidad, la longevidad, los objetivos de desarrollo sostenible, la accesibilidad, la soledad, la transformación digital, las necesidades de cuidado y las relaciones intergeneracionales.

Para conseguirlo, se presenta un primer Plan de Acciones, de cara hasta el año 2025, con una recopilación de 26 iniciativas para la promoción de las personas mayores, entendiendo esta etapa vital como una oportunidad para el crecimiento personal y el fomento de la participación y las relaciones interpersonales.