Terminado el proyecto del parque de Can Batlló para Sants-Montjuïc

Terminado el proyecto del parque de Can Batlló para Sants-Montjuïc

El proyecto para el futuro parque de Can Batlló, una de las principales obras de transformación del distrito de Sants-Montjuïc por este mandato, ya ha quedado definido.

El proyecto prevé, en su primera fase, naturalizar 26.000 metros cuadrados de verde para los vecinos y las vecinas del distrito y de toda la ciudad, en un ámbito que es un símbolo de la lucha vecinal por la recuperación de espacio para la comunidad.

Así, mientras avanza el futuro parque de Can Batlló, sigue la transformación de este espacio en un polo ciudadano de vivienda, actividades vecinales, equipamientos educativos y de creación y generación de tejido social en el barrio de la Bordeta.

Para la urbanización del parque se ha tenido en cuenta ampliamente el resultado de las demandas vecinales formuladas en un extenso proceso participativo.

Así, el proyecto de urbanización respeta e integra el patrimonio industrial de la antigua colonia y las actividades vecinales que se llevan a cabo.

La primera fase de las obras de urbanización del parque significa más de la mitad de los 47.000 metros cuadrados totales, en la gran explanada del sector sur del ámbito e integrando los bloques 9 y 12, en proceso de derribo y de los que se mantendrán las fachadas.

Terminado el proyecto del parque de Can Batlló para Sants-Montjuïc

La segunda fase de urbanización se ejecutará una vez se hayan llevado a cabo las rehabilitaciones pendientes de los diferentes bloques.

Barcelona avanza de esta manera para alcanzar los objetivos recogidos en el Programa de impulso a la infraestructura verde urbana, que trabaja para aumentar los metros cuadrados de verde por habitante, y en la Declaración de Emergencia Climática.

La trama urbana de Barcelona es densa y consolidada, lo que puede dificultar la previsión de apertura de nuevos parques urbanos.

Por tanto, el futuro parque de Can Batlló, supone un salto importante para el crecimiento del verde en la ciudad con 26.000 metros cuadrados, como lo han sido los últimos meses la recuperación de los Jardines del doctor Pla y Armengol y la canopia de Glòries.

Este nuevo gran espacio de verde urbano, por tanto, supondrá un beneficio de bienestar físico y psíquico para el vecindario, más espacios de recreo y zonas de estancia confortables.

Y también supone beneficios ambientales como la mitigación de los efectos del cambio climático y la disminución de la contaminación atmosférica y acústica. Todo ello, ganancias imprescindibles para hacer frente a los retos de la emergencia climática.

Actualmente Barcelona dispone de 1.167 hectáreas de verde urbano con una ganancia de 40 hectáreas de verde los últimos cinco años.

Naturalización y patrimonio, en un parque producto de la participación vecinal
Las características principales del proyecto del parque de Can Batlló son la integración del patrimonio industrial en una extensa área verde que recrea diferentes caminos y viales, ofrece una gran variedad de usos y tiene como elemento destacado la presencia del agua.

Se plantará un gran bosque a lo largo de las fachadas que dan al parque de los edificios de las calles de Parcerisa y de la Constitución, definiendo así un espacio de transición y separación entre el espacio privado de los edificios y el espacio público del parque, al tiempo que servirá para reducir el impacto solar a los mismos inmuebles.

Esta sectorización de espacios y usos también se conseguirá con la inclusión de un camino de agua como elemento paisajístico que recorrerá todo el parque, desde la franja de la calle de la Constitución hasta la Gran Vía de las Cortes Catalanas.

En cuanto a la combinación de patrimonio y verde, las fachadas de los bloques 9 y 12 (y parte del 11 en la segunda fase de ejecución), que actualmente se encuentran en proceso de demolición, se conservarán para integrarlas como elementos de jardín, instalando en el interior pistas deportivas y juegos infantiles respectivamente y abriéndolas como espacio de paso y tránsito.

En las paredes de estas antiguas naves se instalarán sistemas para el crecimiento de plantaciones enredaderas en los espacios interiores, pilares, paredes, con el objetivo de generar espacios de sombra llenos de vida, donde la vegetación pueda desarrollarse alrededor de las paredes y mejorando al mismo tiempo la calidad de estos espacios.

La gran explanada central configurada como un gran prado arbolado con caminos, con una vegetación más baja, permitirá la visualización de las fachadas de las diversas naves en un ejercicio de mantener la memoria industrial de Can Batlló y integrarla en la cotidianidad de un gran parque urbano.

Específicamente con relación a la tipología de verde, se plantará vegetación autóctona para facilitar su mantenimiento, con arbustivas y vivaces y césped natural.

La inclusión en la primera fase de ejecución de las pistas deportivas y los juegos infantiles era una importante demanda vecinal para garantizar el uso cotidiano del parque desde el primer momento.

Como medida de dinamización de la vida en el parque, también se ha tenido en cuenta la petición de los vecinos de ubicar en la zona central del parque el área de recreo de perros, de 645 metros cuadrados.

Por su parte, localizada en el entorno de la masía de Can Bruixa, en una de las posiciones más favorables respecto al soleamiento, se ubicará la zona de huertos urbanos, con una superficie prevista de 1.110 metros cuadrados a tocar de uno de los edificios de viviendas de la calle de la Constitución, entre los bloques 9 y 12.

Por la misma masía, se prevé su acondicionamiento como equipamiento de servicio a los huertos urbanos.

El proyecto del parque de Can Batlló también ha sido definido en clave de emergencia climática, con una estrategia clara de prever al máximo los sistemas de captación de energía y los mecanismos necesarios para el drenaje de la lluvia.

En la segunda fase se prevé la instalación de 3.520 metros cuadrados de placas fotovoltaicas sobre los antiguos bloques 9, 11 y 12, que en la primera fase quedarán descubiertos y en la segunda se cubrirán.

Asimismo, se han definido tres grandes zonas de infiltración para poder facilitar con diferentes sistemas que el agua recogida se infiltre en el subsuelo.

Calendario, inversión y segunda fase

El proyecto del parque de Can Batlló se llevará a aprobación durante el primer trimestre de 2021 para poder iniciar la licitación de la primera fase de ejecución de las obras antes del verano.

El objetivo es poder adjudicar y comenzar los trabajos entre finales del 2021 y principios del 2022.

La duración prevista se calcula alrededor de 14 meses, por lo que el parque será una realidad antes de que termine este mandato.

La inversión prevista para esta primera fase es de 12,3 millones euros (IVA incluido), y de éstos, 5,2 millones los aportarán los propietarios de las parcelas privadas del ámbito en concepto de las cargas urbanísticas asociadas. Incluyendo las dos fases de ejecución del parque, la inversión prevista total será de 24,8 millones de euros (IVA incluido).

La segunda fase de ejecución de la urbanización del parque de Can Batlló corresponderá al conjunto de viales y plazas y se llevará a cabo una vez hayan finalizado las diferentes rehabilitaciones y construcciones en el seno del recinto.

Para esta segunda fase, el proyecto prevé una segunda área de juegos infantiles junto a la futura escuela en la calle de Parcerisa, un skatepark en el vértice que forman la calle de Amadeu Oller y la Gran Via de les Corts Catalanes, y un espacio con un anfiteatro y una fuente ornamental entre los bloques 2 y 4 en la calle de Amadeu Oller.

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