Nueva ofensiva policial en la Mina en el marco del plan Kanpai
Los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo un nuevo despliegue dentro del plan Kanpai, una estrategia policial pensada para frenar la delincuencia reiterada. En esta décima intervención del dispositivo, más de ochocientos agentes se han movilizado en Barcelona y en varios municipios del entorno metropolitano, centrando gran parte de la actuación en el barrio de la Mina, en Sant Adrià de Besòs.
Durante las primeras horas del operativo se identificó a 58 personas que acumulaban alrededor de 350 antecedentes, además de producirse varias detenciones y la intervención de armas blancas.
Registros en espacios vinculados a conflictos entre clanes
Uno de los puntos clave del despliegue se situó en dos bares de la plaza Camarón, locales donde en los últimos meses se habían producido enfrentamientos entre clanes familiares. Estos espacios son conocidos como lugares de reunión de personas involucradas en actividades delictivas.
El sargento Isaac Rodríguez, subjefe de los Mossos en Sant Adrià, destacó que la actuación “ataca quirúrgicamente puntos determinados para dificultar la actividad delictiva”, subrayando el carácter selectivo del operativo.
Una estrategia constante para acorralar la reincidencia
El plan Kanpai se basa en una actuación continuada contra individuos que delinquen de forma habitual. En la Mina, donde la multirreincidencia es un problema de larga trayectoria, la policía ha mantenido el foco en personas con numerosos antecedentes y bien identificadas por el cuerpo policial.
En esa línea, Rafa Tello, jefe de Seguridad Ciudadana, remarcó que “a quien delinque no se le debe dejar actuar con tranquilidad”, insistiendo en la perseverancia del dispositivo.
Armas intervenidas y graves irregularidades en locales
Entre los elementos intervenidos, la policía localizó dos armas blancas de gran tamaño que podían haber sido utilizadas en agresiones de especial gravedad. Rodríguez recordó que estas intervenciones “no son aleatorias”, sino que responden a un análisis previo delictivo.
La Policía Local de Sant Adrià participó igualmente en los registros y detectó diversas irregularidades en los establecimientos inspeccionados, como ausencia de licencia de actividad, falta de seguro de responsabilidad civil, carencia de medidas antiincendios y deficiencias higiénico-sanitarias graves, con presencia de insectos y baños completamente deteriorados.
Más controles en la zona y actuación contra la receptación
El dispositivo se extendió a otros puntos del barrio mediante controles de paso y actuaciones en un asentamiento identificado como espacio de receptación de material robado y distribución de sustancias ilícitas, reforzando la presencia policial y la presión sobre actividades ilegales.



































