Pruebas piloto para reutilizar residuos de obras en remodelaciones urbanas

Barcelona inicia pruebas piloto para reutilizar residuos de obras en materiales urbanos

El Ayuntamiento de Barcelona pondrá en marcha dos pruebas piloto que permitirán generar nuevos métodos constructivos a partir de residuos de obras del espacio público. La iniciativa forma parte del reto internacional “Mineral. Arquitectures de la minería urbana”, coordinado por la Fundación BIT Habitat y en alianza con BIMSA, la Fundación Mies van der Rohe, la Diputación de Barcelona y el Congreso Mundial de Arquitectos 2026.

Estas soluciones buscan dar una segunda vida a los residuos generados en obras de construcción y demolición, contribuyendo a la descarbonización urbana y a la circularidad de los materiales.

Proyectos ganadores

Spolia, del estudio belga Baukunst y el instituto suizo Structural Xploration Lab EPFL, propone reutilizar grandes piezas de pavimentos urbanos como asfalto y hormigón sin necesidad de separación o transformación previa. El sistema permite crear elementos constructivos de gran formato, como muros de contención o paredes modulares, reduciendo al mínimo la manipulación de los materiales y la huella de carbono.

El segundo proyecto, Grounded Futures, presentado por BC Materials, BC Architects y BC Studies, combina reutilización directa de residuos con el reciclaje de restos triturados, utilizando un aglutinante natural derivado de algas marinas. El proyecto desarrolla diferentes formatos de materiales según los residuos disponibles, para reintroducirlos en el espacio urbano y reducir la huella de carbono.

Fase de investigación y pruebas piloto

Ambos equipos iniciarán este otoño la fase de investigación y diseño, que culminará con una exposición en el Congreso Mundial de Arquitectos de la UIA 2026 en Barcelona. Durante un año, los prototipos serán testados en obras de reurbanización gestionadas por BIMSA para evaluar su efectividad y sostenibilidad.

El reto recibió 29 propuestas internacionales, con 11 de Cataluña, 3 del resto de España y 15 de países como China, Turquía, Reino Unido o Hong Kong. La selección se realizó en dos fases, con premios iniciales de 6.000 euros para seis equipos y subvenciones de hasta 150.000 euros para los dos ganadores finales.

Innovación, circularidad y colaboración institucional

Según la teniente de alcaldía Laia Bonet, Barcelona debe anticiparse a la emergencia climática mediante la innovación en la construcción del espacio público. El reto se enmarca dentro de la Capital Mundial de la Arquitectura 2026 y busca soluciones tangibles y escalables que puedan aplicarse en otros municipios gracias al convenio con la Diputación de Barcelona, que aportó 100.000 euros y colabora con la Fundación BIT Habitat para compartir conocimiento y metodología.

Estas iniciativas representan un paso hacia la circularidad material y la descarbonización urbana, contribuyendo a reducir emisiones de CO₂, el consumo de recursos y la generación de residuos en la ciudad.