Nuevas regulaciones y controles en la movilidad de Barcelona
A partir del 1 de febrero, entran en vigor novedades significativas para los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) en Barcelona, según la nueva ordenanza de circulación. Entre los cambios más relevantes destaca la limitación de velocidad de los patinetes a 25 km/h, una medida que se aplicará tanto en carriles bici como en zonas 30. Incluso en calles donde otros vehículos pueden alcanzar los 30 km/h, los VMP deberán respetar este límite inferior.
Métodos para controlar los patinetes trucados
La mayoría de los patinetes certificados por la Dirección General de Tráfico (DGT) vienen ya limitados de fábrica, pero algunos usuarios recurren a modificaciones ilegales para superar esta velocidad, usando tutoriales de internet o asistencia especializada, lo cual es comparable a lo que se realiza desde hace años con ciclomotores.
Para combatir estas prácticas, la Guardia Urbana comenzará a probar un innovador sistema que permite detectar patinetes trucados. El sistema medirá la aceleración máxima del patinete mediante un aparato estático que simula las pruebas de las ITV, lo que facilitará identificar y multar a los infractores que hasta ahora escapaban de los controles convencionales.
Plan de Movilidad Urbana 2024-2030
Estas iniciativas se enmarcan dentro del Plan de Movilidad Urbana 2024-2030, cuyo objetivo es reducir el uso del coche en un 15% e incrementar en un 65% el uso de bicis y patinetes. El gobierno municipal pretende garantizar que este crecimiento sea legal y ordenado, evitando problemas en las aceras, espacios ahora exclusivos para peatones.
Entre las novedades, el radar de detección de patinetes trucados es una de las soluciones propuestas por Barcelona Innova Lab Mobility, un proyecto conjunto del Ayuntamiento, la fundación BitHabitat y otras entidades de movilidad urbana.
Reducción de accidentes y control del ruido
La accidentalidad en motos es otra preocupación central en Barcelona. Para reducir el riesgo, se plantea utilizar sistemas de inteligencia artificial en motocicletas, que alertarán al conductor mediante luces en los retrovisores ante posibles situaciones de colisión o peligro. Una solución similar ya ha demostrado éxito en los autobuses de TMB y otros vehículos de limpieza municipal.
Por otro lado, Barcelona probará nuevos radares acústicos capaces de identificar vehículos con niveles de ruido excesivos. Estas herramientas localizarán la fuente del ruido y activarán una cámara para capturar la infracción, ahorrando a los agentes realizar pruebas manuales con sonómetros. Aunque inicialmente se usarán con fines informativos, la tecnología ya está preparada para ser sancionadora.
Innovación en el transporte público
Las apuestas por la innovación no se limitan a vehículos privados. Este año, una quincena de paradas de autobús de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) incorporarán postes equipados con cámaras e inteligencia artificial (IA). Estos sistemas recopilarán datos sobre la cantidad de pasajeros, objetos voluminosos o problemas de accesibilidad, permitiendo ajustes en la oferta del transporte público en tiempo real.
Barcelona sigue apostando por la tecnología y la sostenibilidad en su tránsito hacia una movilidad más eficiente, segura y respetuosa con el entorno urbano.