Renaturalización del Parque del Tres Turons: una apuesta por la sostenibilidad urbana
El distrito de Horta-Guinardó ha puesto en marcha un ambicioso plan para renaturalizar el Parque del Tres Turons, con una inversión prevista de 1 millón de euros. La intervención contempla acciones específicas en el ecosistema, los caminos y la gestión del agua de lluvia, con el objetivo de frenar la erosión y recuperar el equilibrio natural de este espacio único.
Un entorno natural y urbano con fuerte presión de uso
Ubicado en el barrio del Carmel, el Parque del Tres Turons se caracteriza por su singular relieve formado por tres colinas. Este enclave es un punto de encuentro entre lo urbano y lo natural, lo que ha generado una fuerte presión sobre el entorno. El uso intensivo y la orografía del terreno han provocado procesos de degradación que el Ayuntamiento pretende revertir mediante un plan de regeneración ecológica.
Recuperar el ecosistema con especies autóctonas
Actualmente, el parque presenta un ecosistema empobrecido, rodeado de zonas urbanas densamente pobladas. Para mejorar su estado, se plantea la plantación de especies autóctonas como pino carrasco, pino piñonero y encinas, así como la sustitución de plantas invasoras. Además, se potenciará el sotobosque con especies arbustivas y jardines de flora mediterránea, reforzando la biodiversidad del área.
Una red de caminos más sostenible y estructurada
La red de senderos del parque es hoy caótica y sin planificación, lo que ha contribuido a la erosión del terreno. El proyecto contempla eliminar caminos informales y consolidar rutas estratégicas, diseñadas para guiar a los visitantes de manera ordenada y respetuosa con el medio. Se crearán recorridos señalizados, se delimitarán con vegetación y se instalarán zonas de sombra, descanso y miradores informativos.
Control del agua de lluvia para frenar la erosión del suelo
Uno de los desafíos más importantes es la gestión del agua de lluvia, que en terrenos inclinados como los de este parque puede generar un alto impacto erosivo. Se prevén soluciones como:
- Cunetas drenantes en caminos elevados
- Zanjas interceptores para infiltrar el agua
- Rocalla para eliminar trazados informales
- Espacios de retención para reducir la velocidad del agua
Estas medidas contribuirán a fijar el suelo, evitar escorrentías agresivas y recuperar la vegetación natural.
Retirada definitiva de materiales de antiguas construcciones
Este plan de renaturalización también pone fin a un problema arrastrado durante años: el afloramiento de materiales de antiguas edificaciones, como restos de barracas y fibrocemento. En zonas como el Turó de la Rovira, las lluvias intensas han hecho emerger estos residuos de construcciones precarias del pasado.
Desde 2019, el Ayuntamiento ha llevado a cabo retiradas periódicas de estos materiales:
- 220 kg en 2019
- Nuevas limpiezas en 2020, 2021 y 2023, con más de 650 kg retirados tras fuertes lluvias
La solución definitiva, según los técnicos municipales, pasa por estabilizar el terreno, lo cual solo es posible mediante acciones de renaturalización profundas como las ahora impulsadas.