Barcelona recibe al Regimiento Barcelona 63 tras su regreso del Líbano
El alcalde de Barcelona, junto a otras autoridades, ha recibido este miércoles a una representación del Regimiento Barcelona 63 del Ejército, que ha vuelto de una misión de paz en el Líbano como parte de los cascos azules de las Naciones Unidas. Este destacamento había partido el pasado abril para cumplir con su cometido internacional en la frontera entre Líbano e Israel.
A la recepción también asistieron el delegado del Gobierno, Carlos Prieto; el teniente de alcalde, Albert Batlle; el coronel Pedro Valdés, jefe del Regimiento Barcelona 63; y el teniente coronel Alberto Gutiérrez, jefe del Batallón Cataluña, integrado en el mencionado regimiento.
Un acto de reconocimiento
“Hoy vuelven a la Casa de la Ciudad, que también es la suya. Han llevado el nombre y la bandera de Barcelona con orgullo”, declaró el alcalde durante la recepción. También enfatizó su satisfacción al recibir las fotografías enviadas desde la misión que ilustran el esfuerzo de los efectivos. “Desde el gobierno de la ciudad estamos orgullosos de unas Fuerzas Armadas que contribuyen a sostener la paz en diferentes regiones del mundo”, agregó Collboni, agradeciendo la entrega y compromiso del regimiento. Destacó además que los valores de Barcelona están alineados con los de las Naciones Unidas: “la paz, los derechos humanos y la dignidad de todas las personas en cualquier lugar del mundo”.
Un despliegue clave para la estabilidad internacional
El Regimiento Barcelona 63, compuesto por un total de 128 efectivos, se incorporó a la fuerza multinacional como parte de los cascos azules de la ONU. Su misión principal era garantizar la paz y la estabilidad en una zona marcada por tensiones históricas entre Líbano e Israel. Además, participaron en tareas de apoyo logístico y reconstrucción, reforzando infraestructuras locales y contribuyendo al bienestar de la población afectada.
Reconocimiento y futuro
El acto de recepción simboliza el reconocimiento de Barcelona hacia quienes representan a la ciudad y al país en contextos internacionales. La labor de los cascos azules en misiones como esta subraya la importancia del compromiso colectivo para fomentar la paz y el entendimiento entre las naciones.