Aprobada la creación del Jardín Geológico en la Zona Universitaria

Comienzan las obras del Jardín Geológico en la Zona Universitaria

La construcción del Jardín Geológico ha arrancado en la calle Menéndez i Pelayo, frente a la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona. Este nuevo museo al aire libre, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, será el primer museo en la calle de Barcelona y estará listo en aproximadamente seis meses.

Un museo al aire libre para divulgar la geología

El Jardín Geológico ocupará unos 1.830 m² de espacio público de propiedad privada de la UB. Será un espacio educativo y divulgativo que exhibirá materiales naturales, piezas geológicas y elementos informativos, extendiendo la función docente e investigadora de la Facultad hacia la calle.

Aprobada la creación del Jardín Geológico en la Zona Universitaria

Cuatro espacios temáticos

El proyecto se divide en cuatro zonas principales:

  1. El tiempo geológico: Intervención en el pavimento que representa las distintas eras geológicas con piedras naturales y grandes rocas en estado bruto ubicadas junto a los parterres.

  2. La Tierra: Ubicado junto a una escalera de acceso a la Facultad, este espacio muestra en el suelo una “alfombra” que representa la estructura interna del planeta con materiales que simbolizan sus capas.

  3. El muro geológico – Corte Ecores: Un muro de 20 metros de largo que simula un corte de la corteza terrestre local, situado diagonalmente para facilitar el paso hacia la Facultad.

  4. Aplicaciones y procesos: Frente a la Facultad de Biología, un pavimento en forma de dunas emergentes exhibe rocas naturales y explica la historia y futuro de la geología y sus materiales.

Un proyecto interdisciplinar y financiado con fondos europeos

La iniciativa surgió dentro del concepto “Portal del Conocimiento” de la UB, promovida por la Facultad de Geología. Fue diseñado por RFArq Arquitectos, con autoría de Eliana Crubellati Benedetti y museología a cargo de Jordi Vives Arumí.

De los 1,3 millones de euros, 1,2 millones provienen de los fondos Next Generation de la Unión Europea. La ejecución corre a cargo de BIMSA, con un plazo previsto de seis meses.