Barcelona retira de València a la Guardia Urbana, a requerimiento del Estado

Los agentes de la Guàrdia Urbana enviados a València obligados a volver a Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido retirar a los agentes de la Guàrdia Urbana que había enviado al País Valencià para colaborar en la recuperación de los municipios más afectados por la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). La decisión se ha tomado tras recibir una notificación de la Secretaría de Estado de Seguridad, la cual recuerda que las policías locales tienen competencias limitadas a sus propios municipios y no pueden realizar labores de seguridad en otras localidades.

Competencias limitadas fuera del municipio de origen

La normativa de la Secretaría de Estado de Seguridad establece que las policías locales no pueden desempeñar labores de seguridad ciudadana fuera de sus municipios. Esto significa que, aunque otro ayuntamiento solicitara la ayuda de la Guàrdia Urbana de Barcelona, los agentes deberían acudir sin armas reglamentarias y limitarse a tareas de recuperación, como la limpieza de calles o la retirada de vehículos atrapados. No está permitido que realicen patrullas ni otras acciones relacionadas con la seguridad, como la prevención de saqueos en los comercios locales.

La decisión del consistorio: apoyar con bomberos y servicios de limpieza

Ante esta restricción, el Ayuntamiento de Barcelona ha optado por sustituir la presencia policial por otros recursos municipales. Fuentes municipales han informado a betevé que el consistorio ya había desplazado a miembros del cuerpo de Bomberos de Barcelona y a trabajadores de servicios de limpieza para realizar labores de recuperación. Por ello, el gobierno encabezado por Jaume Collboni ha decidido que los agentes de la Guàrdia Urbana, que se encontraban en Catarroja, una de las zonas más afectadas por las riadas, regresen a Barcelona.

Este cambio se ha ejecutado de forma progresiva, y el último grupo de agentes de la Guàrdia Urbana partió hacia València el lunes pasado, antes de recibir la notificación oficial de la Secretaría de Estado.

El sindicato CSIF se opone a la retirada y solicita mantener el apoyo

La decisión de retirar a los agentes no ha sido bien recibida por el sindicato CSIF, que ha manifestado su desacuerdo a través de un comunicado en redes sociales. El CSIF ha solicitado que el Ayuntamiento permita a los agentes de la Guàrdia Urbana continuar con tareas de apoyo que no impliquen funciones de seguridad ciudadana, tales como la gestión del tráfico y la ayuda en el restablecimiento de servicios básicos.

El sindicato también recuerda que, dentro de la plantilla de la Guàrdia Urbana, existe un grupo de 600 agentes voluntarios que estarían dispuestos a ofrecer su ayuda en estas situaciones. Esta petición refleja el deseo de algunos agentes y del propio sindicato de seguir apoyando a los municipios afectados en lo que sea posible, sin intervenir en temas de seguridad directa.

La respuesta del Ayuntamiento y la coordinación con el Estado

Hasta el momento, el Ayuntamiento de Barcelona no ha emitido una respuesta oficial a la solicitud del sindicato CSIF, y ha insistido en que cualquier acción fuera de la ciudad debe alinearse con las directrices de la Secretaría de Estado de Seguridad. Esta última decisión busca evitar conflictos de competencias y posibles sanciones por realizar actividades que excedan el marco legal de la policía local.

En vista de la normativa vigente, el consistorio ha preferido centrar sus esfuerzos en enviar recursos y personal de apoyo no policial, cumpliendo así con los requerimientos del Estado sin abandonar su compromiso de colaboración con los municipios afectados por la DANA.

Un gesto solidario con limitaciones legales

La colaboración de la Guàrdia Urbana de Barcelona con otras ciudades afectadas por desastres naturales como la DANA ha sido un gesto de solidaridad ampliamente valorado. Sin embargo, la normativa actual limita su actuación fuera de los límites municipales, lo que impide que los agentes puedan realizar patrullajes y otras acciones de seguridad en otras ciudades.

En esta situación, el Ayuntamiento de Barcelona y el gobierno de Jaume Collboni han optado por buscar alternativas para seguir ayudando sin infringir las normas. La decisión de enviar bomberos y personal de limpieza ha sido un paso significativo para mantener el apoyo necesario, sin comprometer la legalidad del operativo.

¿Qué implica la limitación de competencias de la policía local?

Las restricciones de la Secretaría de Estado sobre las competencias de la policía local buscan evitar confusiones en la autoridad y responsabilidad de cada cuerpo de seguridad. Las competencias de seguridad ciudadana y patrullaje son atribuciones exclusivas de las fuerzas de seguridad nacionales o autonómicas, lo que deja a las policías locales fuera de estas funciones cuando están fuera de sus municipios.

En casos de emergencia como la DANA, las policías locales pueden brindar apoyo en labores secundarias, siempre y cuando no incluyan patrullajes o actividades relacionadas con la seguridad pública directa.

Próximos pasos y el debate sobre la colaboración intermunicipal

Esta situación ha abierto un debate sobre el papel de la policía local en situaciones de emergencia en otros municipios y la posibilidad de flexibilizar las restricciones para que puedan apoyar en tareas de seguridad en casos específicos y bajo un marco legal regulado. Algunas voces piden una revisión de las competencias para que se pueda contar con la ayuda de policías locales en situaciones de catástrofe, especialmente en tareas de seguridad.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Barcelona continúa coordinándose con otras instituciones para seguir brindando apoyo mediante recursos que no impliquen a la policía local. La colaboración entre distintos servicios municipales y autonómicos sigue siendo clave para responder a las emergencias sin incurrir en irregularidades legales.

La DANA en València: un recordatorio de la importancia de la coordinación

La reciente DANA ha causado grandes estragos en el País Valencià, dejando a municipios como Catarroja en una situación de emergencia que requiere una intervención rápida y coordinada. La retirada de los agentes de la Guàrdia Urbana refleja los desafíos que enfrentan los municipios para trabajar conjuntamente ante situaciones extremas, donde la solidaridad debe encontrar su equilibrio con el respeto a las normativas vigentes.

A pesar de las restricciones, el Ayuntamiento de Barcelona reafirma su disposición de apoyar dentro del marco legal. La posibilidad de fortalecer la colaboración entre municipios para hacer frente a desastres naturales es un tema que, sin duda, requerirá de más análisis y posibles ajustes en el futuro para facilitar una intervención más eficiente y legalmente respaldada en situaciones de emergencia.