El Ayuntamiento de Barcelona activa el Plan Básico de Emergencia Municipal por mal estado del mar en fase de alerta
En respuesta a las condiciones meteorológicas adversas que afectan a la ciudad, el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido activar el Plan Básico de Emergencia Municipal (PBEM) debido al mal estado del mar. Esta activación se produce en fase de alerta, la cual se pone en marcha cuando se emiten avisos de mal estado del mar, y hay una probabilidad alta de que las olas puedan superar los 2,5 metros. Este fenómeno genera un riesgo significativo para la seguridad de las personas y la infraestructura costera de la ciudad.
Impacto en el litoral de Barcelona
El litoral de Barcelona, incluyendo sus conocidas playas y espigones, puede verse seriamente afectado por los efectos del mar, lo que convierte a estas zonas en puntos de alto riesgo durante este tipo de fenómenos. Este mal estado del mar también puede provocar daños al mobiliario urbano y dejar zonas inestables que representan un peligro para los ciudadanos.
Medidas preventivas y recomendaciones
Como medida preventiva, el Ayuntamiento recomienda a la ciudadanía evitar el acceso a las playas y mantener una actitud vigilante. La presencia de olas grandes y corrientes fuertes representa un peligro real. Además, se reitera la prohibición de acceder a los espigones de la playa y de entrar al agua mientras ondee la bandera roja, que ha sido izada en todas las playas de la ciudad como señal de alto riesgo.
Despliegue de la Guardia Urbana de Barcelona
La Guardia Urbana de Barcelona ha desplegado un importante dispositivo de seguridad a lo largo del litoral barcelonés. Se han tomado medidas de control en áreas de alto riesgo, como los espigones y las zonas donde las olas rompen con mayor fuerza, para evitar incidentes que puedan poner en peligro a las personas. Los agentes están trabajando de manera activa para cerrar el paso en estos puntos críticos.
Apelación al respeto de las señales de seguridad
Las autoridades locales siguen de cerca la evolución del estado del mar y las condiciones meteorológicas, para adaptar las medidas de seguridad según sea necesario. Es fundamental que los ciudadanos respeten las indicaciones oficiales, como las banderas de peligro, para minimizar cualquier riesgo relacionado con las condiciones marítimas adversas.