Desarticulada una banda de los Trinitarios que operaba de forma estructurada
En Barcelona actuaba una facción organizada violenta de los Trinitarios, considerada una de las bandas más activas y peligrosas a nivel internacional. Lo que comenzó como una investigación por un tiroteo en L’Hospitalet de Hospitalet de Llobregat ha acabado destapando la existencia de una organización criminal jerarquizada, especializada en robos violentos por encargo, tráfico de drogas y agresiones con armas de fuego.
Las bandas latinas se han asentado en España como estructuras criminales consolidadas, que captan a jóvenes para convertirlos en ejecutores de un entramado que ordena asaltos, tiroteos y actividades relacionadas con el narcotráfico.
Operación conjunta: 19 detenidos y la cúpula descabezada
La investigación, desarrollada de forma conjunta por los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, ha permitido desmantelar la cúpula de la organización y detener a 19 integrantes. Entre ellos se encuentra uno de los líderes europeos de los Trinitarios y el máximo responsable de la banda en Catalunya,que fue arrestado en Salou.
El origen de la investigación: un tiroteo en la frontera de Barcelona y L’Hospitalet
Las pesquisas se iniciaron en el mes de febrero, cuando un hombre resultó gravemente herido por arma de fuego a la salida de un bar situado en la frontera entre Barcelona y L’Hospitalet. Los agentes lograron recuperar el arma utilizada y vincular el vehículo empleado en la huida con un grupo de jóvenes.
Aquel episodio permitió abrir una investigación más amplia que reveló una realidad mucho más compleja: no se trataba de un hecho aislado, sino de una banda jerarquizada operando en Catalunya.
Una organización interna rígida y altamente violenta
Según fuentes policiales, los Trinitarios contaban con una jerarquía interna muy marcada. Los líderes ordenaban los objetivos a asaltar, seleccionando a las víctimas por las joyas y relojes de alto valor que portaban. Los miembros de rangos inferiores realizaban vigilancias en discotecas y atacaban a las víctimas cuando abandonaban los locales, en ocasiones utilizando armas de fuego.
La organización está vinculada a al menos cinco asaltos violentos, entre ellos un tiroteo ocurrido el 8 de junio en L’Hospitalet, que dejó a un hombre gravemente herido, y el ataque durante la noche de Sant Joan en Montigalà, donde dispararon contra varios jóvenes para robarles cadenas de oro, con un balance de dos heridos de bala y uno por arma blanca.
Órdenes desde prisión y delitos continuados
La violencia del grupo quedó nuevamente patente el 25 de junio, cuando varios miembros interceptaron a un joven que circulaba en patinete y le dispararon en la pierna para robarle. Además, la actividad criminal no se limitaba a la calle: algunos integrantes continuaban dando órdenes desde la cárcel, especialmente en operaciones relacionadas con el tráfico de drogas.
Registros simultáneos y un importante arsenal incautado
En la madrugada del 2 de diciembre, ambos cuerpos policiales activaron el dispositivo final, con entradas y registros simultáneos en Barcelona, L’Hospitalet, Sant Boi, Esplugues, Cubelles y Salou. También se registraron siete celdas en tres centros penitenciarios, con la colaboración de funcionarios de prisiones.
Durante los registros se intervinieron cinco armas de fuego, decenas de armas blancas, drogas, 30.000 euros en efectivo, material informático y teléfonos móviles, además de simbología propia de los Trinitarios, como bandanas y collares que identifican el rango dentro de la banda.
Entre los detenidos hay hombres de entre 18 y 49 años con antecedentes por delitos violentos. Siete de ellos ya se encontraban en prisión. Tras pasar a disposición judicial el 5 de diciembre, siete ingresaron en prisión y cuatro quedaron en libertad.


































