Detenido tras apuñalar a dos trabajadores de supermercados en Nou Barris

Los Mossos d’Esquadra liberan 4 víctimas de tráfico de seres humanos y otras 11 por explotación laboral en 16 supermercados de Condis Express

Los Mossos han detenido a 6 personas, de entre 30 y 40 años, a quienes se les acusa de delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de seres humanos, en su vertiente de explotación laboral, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores, falsificación documental y blanqueo de capitales. Los Mossos d’Esquadra han trabajado en colaboración con la Inspección de Trabajo del Departament d’Empresa i Treball.

En marzo del año pasado, la Unidad Central de Tráfico de Seres Humanos tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal asentada principalmente en la comarca del Maresme y liderada por un empresario, cuya actividad principal, consistía en la explotación laboral de compatriotas en varios supermercados. La organización gestionaba 16 establecimientos comerciales, que operaban como franquicias de Condis Express, ubicadas en diferentes localidades de Barcelona y Girona.

Las víctimas trabajaban en unas condiciones prácticamente de esclavitud, salarios bajos o inexistentes, entornos insalubres, y se alojaban en los sótanos de los mismos supermercados donde estaban explotadas, o dormían entre los pasillos de los locales.

A partir de las informaciones aportadas por testigos protegidos y de algunos ex trabajadores del entramado empresarial de los investigados, se iniciaron las primeras gestiones y actuaciones policiales que permitieron comprobar la veracidad del relato y confirmar la existencia de una organización criminal perfectamente estructurada y organizada. Los agentes identificaron a la gran mayoría de sus miembros y ubicaron los establecimientos y empresas vinculadas a éstos.

El día 21 de febrero, en el marco del dispositivo Iluro, los investigadores detuvieron a seis de los investigados y llevaron a cabo seis entradas y pesquisas. Conjuntamente con efectivos de la Inspección de Trabajo, se llevaron a cabo 12 inspecciones administrativas en supermercados. Los Condis Express estaban gestionados por el mismo entramado criminal y se ubicaban en Badalona, ​​Barcelona, ​​Alella, Igualada, San Félix de Guíxols, Pineda de Mar, Premiá de Mar, Vallromanes, Montornés del Vallés, Caldes de Montbui, Santa Perpetua de Mogoda, Capellades y Santa Margarita de Montbui.

En las inspecciones administrativas se identificaron a más de una treintena de personas trabajadoras. Junto con una organización especializada en la asistencia integral a víctimas de tráfico de seres humanos, se pudo determinar que existían indicios suficientes para considerar que cuatro de ellas eran víctimas de tráfico de seres humanos y otras 11 eran de explotación laboral.

Fruto de la colaboración con la Subdirección General de Trabajo Autónomo y Autorizaciones de Trabajo, dependiente de la Dirección General de Relaciones Laborales, Trabajo Autónomo, Seguridad y Salud Laboral, se comprobó que las regularizaciones de estas personas se hacían con falsificaciones de la partida de nacimiento.

Este hecho permitía que pudieran acogerse al artículo 40.1 de la Ley de Extranjería y obtener de forma fraudulenta con un contrato en el país de origen, y una autorización inicial de residencia y trabajo por cuenta ajena. Los jefes de esta organización eran también los administradores de las sociedades propietarias de los distintos establecimientos alimenticios franquiciados.

Algunas de estas víctimas, después de ser informadas de sus derechos, se acogieron a un recurso asistencial gestionado por el Departamento de Igualdad y Feminismo de la Generalitat, para recibir la protección integral a la que tienen derecho.

Organización criminal con una estructurada consolidada

Los integrantes de la organización criminal eran miembros de una misma familia. El entramado contaba con una infraestructura de sociedades mercantiles vinculadas a los establecimientos investigados y con varios domicilios en los que los trabajadores eran distribuidos y alojados.

Algunas de estas personas habían sido captadas por la misma organización en el país de origen (Pakistán), y engañados por algún miembro de la organización, iniciaban la ruta migratoria hacia Catalunya, para entrar finalmente de forma ilegal en territorio estatal.

Una vez ya se encontraban en Catalunya, los captadores en el país de origen dejaban a estas personas bajo la tutela de las diferentes organizaciones criminales de tráfico de personas.

La Ruta de los Balcanes, uno de los puntos de acceso a la Unión Europea

Algunos de los testigos relataron que hasta llegar a Cataluny, viajaron por varios países de Asia hasta entrar en Europa vía Turquía para atravesar posteriormente varios países bálticos hasta llegar a Italia. Esta ruta es conocida como Ruta de los Balcanes, una de las rutas migratorias más comunes para acceder a países de la Unión Europea.

Cuando llegaban al estado, los miembros de la organización se aprovechaban de su situación de poder. Conocedores de la vulnerabilidad de estas víctimas (estancia en país extranjero sin arraigo, sin vínculos familiares o amigos, desconocimiento del idioma, situación irregular en el país y una precaria situación económica), las sometían a una situación de explotación.

Las forzaban a trabajar para la organización con el fin de saldar la deuda concreta, bien por el viaje realizado o bien por las gestiones realizadas asociadas al contrato de trabajo o regularización, trámites que, por otra parte, se realizaban falsificando documentos.

Los detenidos pasaron a disposición judicial el pasado 9 de febrero. La investigación sigue abierta y no se descartan otras detenciones.

Tres investigaciones por tráfico de seres humanos desde principios de año

Con esta investigación, en lo que va de año los Mossos d’Esquadra han trabajado en dos casos más vinculados con el tráfico de seres humanos.

El caso Dazam, conjunto con Policía Nacional, en el que se liberaron a catorce personas que eran víctimas de explotación sexual y laboral por parte de un grupo criminal que les obligaba a trabajar en seis inmuebles en Catalunya. Se detuvieron a ocho personas en las poblaciones de Barcelona, ​​Calafell, Salou, Cabrils y Castell-Platja d’Aro, y se desmantelaron 7 prostíbulos ilegales que regentaban los líderes de la organización.

De estas víctimas, dos lo eran por tráfico de seres humanos con finalidad de explotación sexual, mientras que ocho víctimas lo eran por prostitución coactiva y otras cuatro por delitos contra los derechos de los trabajadores. Las mujeres traídas de países latinoamericanos, que ejercían la prostitución, vivían en los mismos domicilios donde estaban explotadas, hacinadas en colchones en el sótano, sin luz natural, sometidas a unas condiciones infrahumanas y se les imponían condiciones laborales abusivas.

El caso Trébol, formado por un Equipo Conjunto de Investigación con la Policía Nacional, acabó con una mujer detenida y otra investigada por los delitos de Tráfico de seres humanos e inmigración clandestina. En el dispositivo, que tuvo lugar en Salt el pasado 14 de marzo, se realizó una entrada en un piso prostíbulo y se liberó a una víctima de TEH.