La Generalitat quiere instalar la base de operaciones de la L8 en el Parc de Joan Miró
Los vecinos de la Esquerra de l’Eixample se han manifestado por el impacto que las obras en la L8 de los FGC tendrán en el Parc de Joan Miró. Concretamente, los trabajos se comerán buena parte del parque porque se instalará el centro de operaciones de estos trabajos, y será también la zona a la que llegará toda la tierra que irá extrayendo la tuneladora —que tendrá el pozo de ataque en la Gran Vía.
La ubicación de la base logística no gusta a los vecinos y entidades, que denuncian que la prolongación de la Línea 8 amenaza al parque. En un manifiesto conjunto alertan de que esto comporta inutilizar una tercera parte durante cinco años y que pondrá en riesgo más de 170 árboles. Por eso, instan a la Generalitat y al Ayuntamiento a emplazarlo en otro lugar.
Esta primera movilización se ha convocado en la arboleda del parque para evitar que desaparezcan estos ejemplares. La convocatoria ha contado con el apoyo de diversas entidades como la asociación de vecinos, el camino Antic, Eixample Respira, Jardins Emma y las AMPA de dos centros educativos Institut Ernest Lluch y Joan Miró.
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Las obras afectarán a 178 árboles
Las alarmas de los vecinos se dispararon hace días, cuando la Asociación de Vecinos del Eixample Esquerra tuvo conocimiento de la tala de más de un centenar de árboles en este parque. En total, las obras afectarán a 178 árboles, de los cuales 41 se trasladarán en un vivero y después volverán, y el resto serán repuestos para otros ejemplares. Los vecinos critican que no se recuperen los 137 árboles restantes.
Las entidades consideran que, en el contexto de emergencia climática, «hay que priorizar la protección y la creación de zonas verdes». Aseguran también que el parque tiene un gran valor para los vecinos del Eixample, porque es «una de las zonas más contaminadas de la ciudad y con menos verde por habitante».
