Élite Taxi anuncia movilizaciones inminentes en Badalona, Hospitalet y Cornellà

Tito Álvarez defiende al taxi en una lucha por la dignidad y la justicia

En una emotiva carta abierta, Tito Álvarez, conocido portavoz del sector del taxi en Barcelona, se dirige a sus compañeros, compañeras y a toda la ciudadanía para reivindicar la lucha del colectivo como una causa justa y necesaria. «Nuestra lucha es la lucha de miles de familias que dependen del taxi por vivir dignamente», afirma.

Álvarez subraya que el conflicto que enfrentan no es una cuestión de capricho, sino una batalla por una ciudad justa, viva y pensada para las personas.

Contra el abuso, no contra la tecnología

Uno de los puntos centrales de su mensaje es la crítica a las grandes plataformas tecnológicas que se presentan como progreso pero actúan de forma depredadora. «No luchamos contra la tecnología. Luchamos contra el abuso, contra el capital que llega, destruye y se marcha dejando miseria», escribe.

Denuncia que estas empresas no tributan localmente, pero sí obtienen enormes beneficios a costa de los trabajadores. «Una ciudad como la nuestra no puede ser vendida al mejor postor», advierte.


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Los lobbies económicos, en el centro del conflicto

Álvarez denuncia que lo que enfrentan no es solo una aplicación o una forma alternativa de movilidad, sino un sistema de poder basado en lobbies con influencia sobre instituciones, medios y gobiernos. «Son capaces de cambiar leyes a medida, de silenciar voces críticas y de imponer un modelo de ciudad en el que solo caben los que pueden pagar», señala con firmeza.

Ante este escenario, afirma que el taxi se ha plantado «con dignidad, con unión y sacrificio».

El taxi como servicio público y símbolo de resistencia

El portavoz del sector recuerda que los taxistas son trabajadores y trabajadoras que ofrecen un servicio público, regulado y seguro, y que no se quedarán de brazos cruzados ante los intentos de desmantelar su modelo. «Cuando quieren hacernos desaparecer, no nos arrodillamos: nos organizamos, resistimos y salimos a la calle».

También se refiere a su propia experiencia personal: ha sido investigado, perseguido y criminalizado por alzar la voz, pero nunca ha sentido miedo gracias al respaldo de la comunidad del taxi.

Una llamada a la ciudadanía

En su mensaje final, Álvarez pide a la ciudadanía que no juzgue las movilizaciones del sector, sino que se pregunte por qué unos trabajadores tienen que luchar tanto para mantener su forma de vida. «No queremos privilegios. Queremos justicia. Queremos respeto», afirma.

Para él, Barcelona no es solo una postal turística; es también la ciudad de quienes trabajan de noche, cuidan, educan y sostienen la vida cotidiana. Y es por ellos —dice— que también luchan.

Tito Álvarez concluye con una declaración de principios:
«Nuestra lucha es también la vuestra. Por un futuro digno, por una ciudad que no se olvide de quien la hace posible».