La Cabalgata de Reyes recupera los caramelos entre una multitud

La Cabalgata de Reyes recupera los caramelos entre una multitud de 750.000 personas

El lanzamiento de caramelos se ha convertido en una eternidad para algunas de las familias que se habían acercado hasta el origen del desfile real, en la avenida del Marqués de la Argentera.

Era el elemento que marcaba el auténtico retorno de lo que se consideraba una cabalgata con plena vigencia, después de que en el 2021 se hiciera una puesta en escena estática, sin recorrido real, y el año pasado se recuperara la presencialidad y el movimiento pero no el lanzamiento de dulces.

Unas 750.000 personas han asistido a contemplar la puesta en escena de un paseo lleno de propuestas de cultura popular y disciplinas artísticas, los cañones de caramelos se han activado y los niños se han alborotado.

La respuesta popular al retorno de una Cabalgata de los Reyes Magos como las previas a la pandemia ha estado a la altura de las expectativas.

Nuevos espectáculos

Uno de los más destacados ha sido el cambio de recorrido, ya que por las obras, se ha optado por evitar el camino histórico que incluye el paso por la Via Laietana. En su lugar, se ha desviado el séquito real por la avenida Paral·lel, desde las plaza de las Drassanes. También se ha renovado el espectáculo y se han inaugurado seis carrozas, incluyendo las tres de sus majestades, que montaban vehículos de dos pisos e iban de pie para saludar a los niños.

El más aplaudido de todos ha sido Melchor, el primero en llegar. Después, los hits se repartieron entre la fascinación por el gato luminoso que evocaba a la escultura de la rambla del Raval, la estrella gigantesca iluminada que guiaba a los Reyes Magos o las carrozas que incluían danzas desbocadas. Una de ellas, concretamente, ha despertado el entusiasmo de los presentes en torno a Pla de Palau: una fiesta tecno con bailarines con gafas de esquiar.

Tampoco ha pasado desapercibido todo lo vinculado a los regalos. Si un antiguo autobús barcelonés dejaba ver cómo los ayudantes reales agolpaban juguetes envueltos y trabajaban en cadena, las onomatopeyas se disparaban. También cuando llegaban los numerosos espectáculos de baile y neones, uno de los puntos fuertes del espectáculo.