Fraude en Barcelona: juicio a una agencia de viajes por engañar a cientos de clientes
La Audiencia de Barcelona ha comenzado este lunes el juicio contra tres responsables de una agencia de viajes acusados de haber estafado 272.000 euros a más de 200 clientes. La mayoría de las víctimas son inmigrantes latinoamericanos que habían contratado vuelos para regresar a sus países en Navidad de 2017.
La Fiscalía solicita siete años de prisión por estafa continuada o apropiación indebida grave para los dos hermanos propietarios del negocio, mientras que pide la absolución del tercer procesado, al que solo se le vincula con una parte de los casos. El juicio se desarrollará en 11 sesiones, con final previsto el 8 de octubre, y los acusados declararán en la fase final.
El engaño a los clientes
Durante la primera sesión, varias víctimas relataron que habían confiado en la agencia porque ya habían contratado viajes con ellos en el pasado. El cierre repentino del local les tomó por sorpresa.
Algunos explicaron que habían abonado los billetes a plazos, y solo se dieron cuenta del fraude en el último momento. Una de las afectadas señaló que le pidieron realizar el último pago en efectivo, algo que le generó sospechas.
Una década de actividad
Según el escrito de acusación, la agencia fue creada en 2008 y se dedicaba principalmente a la venta de billetes de avión y paquetes vacacionales hacia Latinoamérica. No obstante, en la segunda mitad de 2017, aun sabiendo que no podían atender toda la demanda, los responsables continuaron vendiendo pasajes y cobrando el dinero, sin trasladar esos pagos a los mayoristas.
El 18 de diciembre de 2017, la agencia cerró de forma repentina y dejó a decenas de clientes en la calle, sin billetes y sin dinero. Con las fechas festivas encima y sin posibilidad de recuperar lo pagado, muchas víctimas no pudieron viajar para reunirse con sus familias en Navidad.
Antecedentes de estafas similares
No es la primera vez que responsables de agencias de viajes en Barcelona se sientan en el banquillo por delitos de estafa. En la mayoría de los casos, las víctimas son ciudadanos latinoamericanos residentes en la ciudad, un colectivo especialmente afectado por este tipo de fraudes.
