El Ayuntamiento hace efectivo el cierre de 6 de las 11 paradas de los antiguos pajareros de la Rambla tras recibir autorización judicial
El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho efectivo esta mañana el cierre de 6 de las 11 paradas de los antiguos pajareros de la Rambla después de haber recibido la autorización judicial para poder realizar la recuperación forzosa de los establecimientos, según ha informado el consistorio. Son los puestos que dejaron de vender animales en el 2009 y se reconvirtieron en puestos de venta de helados, dulces y recuerdos.
En cuanto a las cinco paradas restantes, que pertenecen todas a un mismo propietario, se está a la espera de recibir la autorización judicial por parte de otro juzgado para poder proceder de la misma forma. A partir de ahora, indican fuentes municipales, se estudiará cuál podrá ser el momento más adecuado para el derribo de las paradas, según el avance de las obras de reforma.
Las mismas fuentes explican que el cierre de estas seis paradas ha tenido lugar sobre las 10 de la mañana y han tardado bastante, ya que en el momento las paradas estaban abiertas y para cerrarlas han tenido que sacar el material dentro. Han ido representantes del Instituto Municipal de Mercados y no ha sido necesaria la actuación por parte de la Guardia Urbana, ya que cuando se les ha pedido que cerraran lo han hecho.
«La desaparición de las paradas de los antiguos pajareros de la Rambla es una decisión que viene de lejos y que responde al interés general», señala el Ayuntamiento, que recuerda que el proceso ha llegado hasta este punto después de las diferentes resoluciones judiciales que han dado la razón a los planteamientos defendidos por el consistorio.
El cierre de las 6 paradas realizado este miércoles tiene lugar después de que el pasado mes de julio el Ayuntamiento pidiera sin éxito a los propietarios que entregaran voluntariamente las llaves de los establecimientos. Ante la negativa, el Ayuntamiento puso en marcha la vía judicial para poder forzar su cierre y recuperar su titularidad. El consistorio recuerda, además, que en el Plan Especial de Ordenación de la Rambla, aprobado definitivamente en 2016, ya no se contemplaba la continuidad de estos puestos.