Barcelona mantiene en 2023 el mismo número de salas de juego que en 2019

En Barcelona se mantienen abiertas 51 salas de juego de azar, las mismas que en 2019

El informe Adicciones comportamentales de 2021 publicado por el Ministerio de Sanidad muestra que más de la mitad de la población mayor de 15 años jugó con dinero de forma presencial durante 2020. Esto ha hecho que las autoridades hayan prestado más atención en la apertura de las salas de juego.

Barcelona, ​​por ejemplo, se ha preservado del crecimiento del número de estos establecimientos que sí se ha dado en otras ciudades españolas. Mientras Madrid ha pasado de 378 salas de juego en 2019 a 428 en 2022, en Barcelona hay exacatmente 51 salas de juego, las mismas que en 2019. Según fuentes del consistorio, de esta manera «Se evita el acceso a este tipo de actividad y las consecuencias negativas asociadas a la salud».

Por tanto, con los últimos datos proporcionados por la dirección general de tributos y juego de la Generalitat y el censo de locales del Ayuntamiento de Madrid, la capital del Estado multiplica por ocho el ratio de salas de juego por habitante que actualmente tiene Barcelona. Esto es, 13,02 salas de juego cada 100.000 habitantes en Madrid frente a los 3,11 en la capital catalana.

Para hacer frente a esta problemática, el plenario del Ayuntamiento de Barcelona aprobó en abril de 2021 una normativa pionera en el Estado para regular la presencia de los juegos de azar en la ciudad, stableciendo una distancia mínima de 800 metros respecto a cualquier centro educativo, la limitación congela la instalación de estos establecimientos y sólo permite abrir nuevos cuando se cierre uno existente.

Cifras preocupantes

Más allá de la comparativa con Madrid, el informe del Ayuntamiento recoge algunos de los datos relativos a comportamientos adictivos. En este sentido, recuerda que el pasado año un 6,5 de los hombres y un 1,7 % de las mujeres de Barcelona hicieron un uso problemático del juego, mientras que la cifra se dispara hasta el 18 % en el caso de los hombres jóvenes, de 25 a 34 años. Son datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.