Barcelona conmemora los 50 años de la Unión Militar Democrática, la disidencia militar contra Franco

Este jueves, en el Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona, se ha celebrado un acto de homenaje por los 50 años de la Unión Militar Democrática (UMD), una organización que representó la disidencia militar contra la dictadura franquista. La iniciativa ha contado también con el impulso del Centro de Estudios de Dictaduras y Democracias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

El papel de la UMD en la lucha antifranquista

Pese a su breve existencia, entre septiembre de 1974 y junio de 1977, la UMD generó una gran preocupación para las autoridades franquistas. Inspirada en el Movimento das Forças Armadas (MFA) portugués, que lideró la Revolución de los Claveles, la UMD expuso fracturas internas dentro de las fuerzas armadas, uno de los pilares clave del régimen. Muchos de sus miembros fueron detenidos y condenados en un consejo de guerra. Aunque posteriormente se beneficiaron de la amnistía tras la llegada de la democracia, quedaron excluidos de la carrera militar.

Cincuenta años después, Barcelona ha reconocido la valentía de estos militares demócratas, cuya acción contribuyó a desgastar la legitimidad del franquismo y a frenar los intentos continuistas del régimen tras la muerte de Franco.

Reconocimiento institucional

En el acto, el alcalde Jaume Collboni destacó el sacrificio personal y profesional de estos militares, calificándolos como un ejemplo de que «la democracia nunca debe darse por sentada». Durante el evento, intervinieron dos de los protagonistas de la UMD, Enrique López Amor y Xosé Fortes, quienes compartieron el reconocimiento con otros compañeros y familiares presentes.

Los orígenes de la UMD en Barcelona

La fundación de la UMD tuvo lugar en Barcelona en 1974, durante una reunión clandestina con nueve de los doce militares que la formaron. En un contexto de creciente movilización social contra el franquismo, estos militares, influenciados por sus experiencias académicas, entornos familiares republicanos y movimientos sociales, decidieron dar el paso hacia la oposición interna dentro de las fuerzas armadas.

Persecución y legado

La represión no tardó en llegar. En 1975, varios miembros fueron detenidos y encarcelados, mientras otros se exiliaron. En marzo de 1976, un consejo de guerra condenó a nueve integrantes de la UMD a penas de prisión y los separó del servicio por «conspiración para la rebelión». Aunque las leyes de amnistía de 1976 y 1977 les permitieron recuperar la libertad, no fueron readmitidos en las fuerzas armadas.

La última asamblea de la UMD tuvo lugar en Esplugues de Llobregat el 26 de junio de 1977, días después de las primeras elecciones generales democráticas en España. En esa reunión, los militares consideraron cumplido su objetivo principal: la democratización del país.

Un ejemplo histórico

El acto ha servido para recordar a figuras como Juli Busquets, Luis Otero y otros integrantes, quienes simbolizaron la resistencia desde dentro del sistema militar. La UMD dejó un legado de compromiso democrático que hoy se valora como una de las contribuciones clave para la transición hacia la democracia en España.