El juzgado tumba el recurso de Foment de Treball contra la Superilla del Eixample
Aval judicial a la Superilla del Eixample. Una magistrada ha rechazado el recurso de Josep Sánchez Llibre, de Foment del Treball, en contra del proyecto de peatonalizaciones de las calles Consell de Cent y Girona, al considerar que el consistorio sí tenía plena competencia para llevar a cabo las obras sin modificar el Plan General Metropolitano (PGM).
La decisión judicial es opuesta a la que otra magistrada tomó hace año. La jueza sí anuló el proyecto una vez ya estaba construido, en una decisión sin efectos prácticos ya que incluso los comerciantes que recurrieron la iniciativa terminaron contentos con las peatonalizaciones. En otras palabras: las calles Girona y Consell de Cent no volverán a tener tres carriles para los coches aunque se desestime el recurso del Ayuntamiento contra la primera sentencia.
La contradictoria respuesta judicial a los recursos sobre los denominados Ejes Verdes se explica por los distintos criterios técnicos de las respectivas magistradas respecto a cómo definirlos. Mientras que la jueza que tumbó el proyecto consideró que las peatonalizaciones eran una reforma urbanística que requería una reforma del Plan General Metropolitano (PGM), la magistrada que ahora sí las ha avalado considera que las obras son tan solo un proyecto de movilidad que no requiere de cambios en el PGM.
La reforma de ambas calles para quitar carriles para los coches fue uno de los proyectos estrella del mandato de Colau, pero el gobierno del PSC ha descartado implantar más Superillas. La teniente de alcaldía Laia Bonet ha celebrado la decisión judicial y ha abogado por “seguir transformando calles desde el diálogo y el entendimiento”.
El proyecto de Ejes Verdes no prohíbe por completo la circulación de coches, sino que el asfalto y los carriles de coche se sustituyeron por una plataforma única de adoquines, con prioridad para el peatón, y donde los vehículos deben circular a 10 km/hora como máximo.
Es justamente el cambio de usos para los coches y no su restricción total lo que ha motivado el aval judicial al proyecto. La magistrada del juzgado de lo contencioso 1 de Barcelona destaca que los Ejes Verdes “permiten en determinadas condiciones el acceso rodado de vehículos privados” y la carga y descarga, así como la entrada de los coches en los parkings. “Nada que ver, pues, con el concepto de una zona verde o espacio libre”, apostilla la sentencia.
Como las obras de los Ejes Verdes no modifican el trazado ni la anchura del vial, ni su régimen jurídico, ni impiden por completo el paso a los coches, no es necesario un cambio del planeamiento urbanístico general en el PGM, argumenta la jueza.
En suma, para la magistrada los proyectos de los Ejes Verdes “son coherentes” con los objetivos generales del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2013-2018, y en concreto con el de reducir los desplazamientos en vehículo privado.