El Zoo de Barcelona refuerza su plan de protección animal frente al calor extremo
Ante el aumento de las temperaturas que trae consigo el verano, el Zoo de Barcelona, gestionado por Barcelona de Serveis Municipals (BSM), ha activado un plan especial de actuación destinado a minimizar el impacto del calor en los animales. Estas acciones, que se suman al cuidado habitual de cada día, están diseñadas para priorizar el confort y la salud de todas las especies que habitan en el recinto.
Una ubicación estratégica que ayuda, pero no es suficiente
El zoo se encuentra en una zona privilegiada, colindante con el Parque de la Ciutadella y rodeado de vegetación abundante. Esta situación permite que la temperatura dentro del parque zoológico sea hasta tres grados más baja que la media de la ciudad. Aun así, los cuidadores consideran fundamental activar protocolos adicionales durante las olas de calor, tal como hacen en invierno con las bajas temperaturas.
Hidratación, alimentación adaptada y ventilación: las claves del protocolo
Aumento de bebederos y mantenimiento de zonas húmedas
Una de las actuaciones prioritarias es asegurar una hidratación constante y de calidad para los animales. Para ello, se han instalado bebederos adicionales en diversos recintos, y se renueva con mayor frecuencia el agua para mantenerla fresca. Las zonas de baño y los fangares, que sirven como reguladores térmicos naturales para animales como los facoqueros y las elefantes, también se limpian y recargan más a menudo.
Rociadores y ventilación en las instalaciones
En especies como bisontes, búfalos y elefantes, los cuidadores aplican duchas refrescantes mediante mangueras o sistemas de aspersión. Además, en las áreas interiores, se han incorporado mecanismos para mejorar la circulación del aire y asegurar un ambiente climatizado y confortable.
Alimentación veraniega: helados, fruta congelada y granizados especiales
Durante los días de más calor, la dieta de los animales también se adapta para ayudarles a mantenerse frescos. Algunos ejemplos curiosos y efectivos incluyen:
- Helados de caldo o zumo para los primates.
- Bloques de hielo rellenos de fruta para las jirafas.
- Granizados de gusanos especialmente preparados para mangostas y suricatas.
Estas soluciones no solo refrescan, sino que también estimulan el comportamiento natural de exploración y alimentación de cada especie.