Barcelona impulsa un nuevo modelo de cuidados con horizonte 2030
Frente al envejecimiento demográfico y la creciente necesidad de atención a lo largo de la vida, el Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado la estrategia “Barcelona hacia el derecho al cuidado 2025-2030”. Esta iniciativa establece un plan de acción para garantizar el acceso universal al cuidado y el derecho a cuidar en condiciones dignas, considerando los cuidados como un bien común que debe ser asegurado por las instituciones públicas.
El proyecto cuenta con una inversión prevista de 140,5 millones de euros y más de un centenar de medidas agrupadas en cuatro ejes principales: servicios públicos, economía del cuidado, apoyo a personas cuidadoras y alianzas con perspectiva feminista.
Una ciudad cada vez más envejecida y con mayor necesidad de cuidados
Para 2040, una de cada cuatro personas residentes en Barcelona será mayor de 65 años. Actualmente, ya el 21% de la población supera esa edad, y muchas personas mayores —una de cada cinco— viven solas. Por otro lado, el 22% de los hogares tiene niños o adolescentes, y un 13,4% de estas familias son monoparentales, mayoritariamente encabezadas por mujeres. Además, más del 50% de los menores de 0 a 2 años no están escolarizados.
En la ciudad, unas 339.000 personas realizan cuidados no remunerados, y aproximadamente el 60% de ellas son mujeres. Este escenario evidencia que el sistema actual de cuidados es insostenible y requiere una transformación estructural basada en la equidad, la innovación y la sostenibilidad.
Más de 100 acciones para transformar el modelo de cuidados
El plan “Barcelona hacia el derecho al cuidado (2025-2030)” reúne más de cien iniciativas: algunas son nuevas, otras se amplían significativamente y otras se consolidan. Todas se desarrollan bajo estos cuatro ejes:
Fortalecer los servicios públicos de atención
Este eje tiene como propósito reducir las desigualdades sociales y de género en la prestación de cuidados. Se reforzará el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) mediante una nueva licitación que permitirá mejorar la calidad del servicio e incorporar perfiles profesionales especializados. Además, se destinarán 27,5 millones de euros a viviendas con servicios para personas mayores y 27,2 millones para la creación de nuevas escuelas infantiles.
Potenciar la economía del cuidado
Por primera vez, se considera el cuidado como un sector económico clave. Se destinarán 12 millones de euros a profesionalizar el ámbito, generar empleo digno y fomentar modelos empresariales sostenibles.
Uno de los proyectos más destacados es la creación de un centro de innovación social y tecnológica en el ámbito del cuidado, ubicado en la calle Almogàvers, 165. Este polo económico ofrecerá formación, asesoramiento, apoyo al emprendimiento y financiación, convirtiéndose en un motor de empleo de calidad y crecimiento económico.
Apoyar a las personas cuidadoras y promover la corresponsabilidad
Se ampliarán las prestaciones de la Tarjeta Cuidadora y se extenderá el Servicio de Bienestar y Cuidados Comunitarios en centros de barrio. Además, se incentivará la participación activa de los hombres en el cuidado y la crianza, mediante acciones formativas y actividades en espacios familiares, escuelas infantiles y grupos de padres.
Fomentar alianzas feministas por el derecho al cuidado
Este eje busca impulsar un cambio cultural que valore los cuidados como base de la vida en sociedad. Entre las acciones se incluye su reconocimiento como derecho dentro de la futura Carta de derechos humanos de Barcelona, la lucha contra la discriminación y la violencia que afecta a trabajadoras del sector, y la cooperación con organizaciones locales e internacionales para compartir conocimientos y buenas prácticas.