La “Máquina climática”, primera gran exposición en el Invernadero de la Ciutadella
La exposición “Máquina climática” se instala desde hoy en las tres naves del Invernadero de la Ciutadella. Una muestra que ofrece una visión completa del pasado, el presente y el futuro de los invernaderos y que incluye propuestas de redefinición y transformación del entorno urbano en tiempo de emergencia Climática.
La exposición, organizada por el Instituto Municipal de Parques y Jardines, va dirigida a todos los públicos y es gratuita. Se alargará hasta el 8 de diciembre y se podrá visitar todos los días entre las 10.00 y las 20.00 horas. Toda la información gráfica está disponible en catalán, español, inglés y braille. El próximo 9 de junio, dentro de las actividades de la Semana de la Ciencia, se realizará una mesa redonda con varios especialistas, sobre la producción alimentaria y el cambio climático. Mientras dure la exposición, podrá visitarse también libremente el edificio del Invernadero en los horarios habituales.
Los invernaderos se convierten en verdaderas máquinas climáticas, reproducen el mismo proceso natural que se da en la Tierra para retener el calor, permiten la entrada de luz solar y, al mismo tiempo, evitan que se escape. Ahora bien, si la atmósfera mantiene el calor gracias a sus gases, estas construcciones lo hacen por medio de sus paredes y cubiertas de cristal.
Durante mucho tiempo, los invernaderos han sido puramente lugares de alarde de plantas exóticas. Sin embargo, el paso de los años han dejado un aprendizaje para que poco a poco puedan servir como centros de innovación y experimentación, integrando tecnología y energías renovables para potenciar nuevas prácticas agrícolas y ofrecer nuevas oportunidades para la producción local de alimentos.
La exposición “Máquina climática” habla de tres conceptos repartidos en cada una de las tres salas del Invernadero: pasado, arte y ciencia y futuro.
La sala Magnòlies invita a hacer un recorrido por dos historias paralelas, la historia del Invernadero de la Ciutadella y la evolución de los invernaderos a escala global a lo largo del tiempo. Sobre el Invernadero de la Ciutadella se repasa desde los proyectos iniciales de Josep Fontserè, la Exposición Universal de 1888, cuyas obras de rehabilitación y actividades culturales ha sido suyo el equipamiento.
Este recorrido va acompañado de fotografías de diferentes archivos municipales y también del Archivo Nacional de Cataluña, el Archivo del Colegio de Arquitectos, del Archivo del Instituto Estudios Fotográficos de Cataluña, la hemeroteca de La Vanguardia y una amplia muestra de fotografías de la última restauración, entre otros elementos audiovisuales.
En la sala Central se propone unir la ciencia y el arte para hablar de la emergencia climática que afecta al presente. De la mano del colectivo de artistas Cube.bz y el músico Pol Clusella se ha diseñado una instalación lumínica y sonora que emite una señal de luz roja hacia la cubierta acristalada de la nave central en lenguaje Morse: SOS
El ambiente lumínico y sonoro creado por la pieza artística interpela directamente a los visitantes, creando una sensación de desconfort, pero que a su vez es útil para desencadenar finalmente la acción del cambio.
En este espacio se realiza también un reto de preguntas y respuestas sobre el efecto invernadero y el cambio climático.
Por último, la sala Picasso está dedicada al futuro de los invernaderos, como apuesta de muchas ciudades para la promoción de la alimentación sostenible, producción de proximidad, ahorro de transporte y consumo de agua bajo en comparación con la agricultura tradicional. El edificio del ICTA en la Universidad Autónoma, con un invernadero en la planta superior, es uno de los ejemplos más destacados.
En esta sala también podrá verse un huerto vertical a escala real, concebido por el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC), que hace reflexionar e imaginar nuevas soluciones para los retos de las ciudades del futuro al visitante.
Así pues, después de un largo proceso de restauración, el Invernadero de la Ciutadella ha vuelto a abrir sus puertas con la misión de promover el patrimonio natural, cultural e histórico de la ciudad de Barcelona. Y lo hace en el marco de la Fiesta de la Ciencia, que este año llega a su 17ª edición con más de 150 actividades programadas de divulgación científica y tecnológica que se reparten en 30 espacios diferentes de la ciudad. El universo de actividades programadas incluye juegos, experimentos, talleres, espectáculos, cuentos, visitas, exposiciones y humor.
Todo ello se hace en el nuevo polo científico de la ciudad, la Ciutadella del Conocimiento, el proyecto científico y urbanístico que está en marcha para convertir el parque de la Ciutadella y sus entornos en un nodo de conocimiento, divulgación, investigación e innovación puntero Europa.