El sector prevé que la manifestación de hoy contra el «tribunal de orden público de la ACCO» sea la más numerosa llevada a cabo
Élite Taxi espera que la movilización de hoy martes 5 de septiembre en Barcelona sea «de las más numerosas que se han visto» en la ciudad. Lo ha dicho el representante de la entidad, Tito Álvarez, tras la reunión que ha mantenido este miércoles por la tarde con la consellera de Territorio, Ester Capella, en el primer encuentro de ambos desde que ella asumió la cartera.
En el encuentro también han estado presentes el presidente de Élite Taxi Barcelona, Oliver Comtel; el director general de Transports y Mobilitat, Oriol Martori, y el secretario de departamento, Marc Serra.
La movilización del martes se centrará en denunciar la multa de 123.000 euros que la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) impuso a la entidad por un presunto «boicot» a la empresa de transportes Uber.
Álvarez ha salido satisfecho de la reunión y ha celebrado que el modelo de taxi que el departamento dibuja «es muy similar» al que defiende el colectivo. Aseguró que comparten que es necesario reforzar un servicio público de interés general y endurecer las sanciones internas para evitar malas prácticas en el sector.
Movilización contra el «tribunal franquista de orden público»
El sector ha anunciado que la movilización sigue adelante. Una protesta para la que se prevé que miles de taxis se concentren en las Torres Venecianas y que, a partir de 9.45 horas, se desplacen en marcha lenta por toda la Gran Via hasta la vía Laietana, para terminar en el Parlament de Catalunya.
Los taxistas pedirán también que se lleve a cabo una comisión de investigación por un presunto delito de tráfico de influencias, contra los directivos de la ACCO, a los que acusan de actuar como un «tribunal franquista de orden público«.
“Uber es el jefe de la ACCO, es el que está moviendo sus hilos. Es el verdadero mafioso”, ha denunciado Álvarez, que ha augurado que la movilización del martes será masiva y servirá, también para denunciar que no les censurarán, que no les harán callar y que “la ACCO actúa como la Gestapo”.
