Inaugurado el primer barco de suministro de GNL construido en España

Inaugurado en el Port de Barcelona el primer barco de suministro de GNL construido en España

Enagás, a través de su filial Scale Gas y junto al armador noruego Knutsen, ha inaugurado este jueves el primer barco de abastecimiento y transporte de gas natural licuado (GNL) construido en España y la adaptación del pantalán de Small-Scale de la planta de regasificación de Barcelona.

El barco ‘Haugesund Knutsen’, fletado por Shell España, tendrá base permanente en el Puerto de Barcelona e impulsará el uso del GNL como combustible más sostenible en el transporte marítimo en el marco del proyecto europeo LNGhive2.

Al acto han asistido el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó; el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo; el fundador y propietario de Knutsen, Trygve Seglem, y el presidente de Shell España, Óscar Fernández.

Salvadó ha dicho que Barcelona «es un puerto con una ciudad», lo cual hace más relevante las emisiones en la atmósfera que cualquier otro puerto que no tiene detrás a 5 millones de habitantes como tiene el área metropolitana de Barcelona, ha dicho.

«Seremos el puerto del hidrógeno del futuro, pero hoy necesitamos ser el puerto del gas natural», ha añadido, y ha asegurado que las mejoras en la calidad del aire que va a reportar el gas natural licuado son muy sustanciales.

Arturo Gonzalo ha recordado que en el mundo hay 355 buques que utilizan como combustible el GNL y 222 más en construcción, y ha destacado que el ‘Haugesund Knutsen’ «refuerza la posición de España dentro de los combustibles de transporte marítimo sostenibles» y permitirá reducir las emisiones de CO2 de un 20 a un 30%.

El barco tiene una capacidad de almacenamiento de 5.000 metros cúbicos y una capacidad de suministro de GNL de 1.000 m3/h; cuenta con 92,75 metros de eslora, 16,90 metros de manga y 4,25 metros de calado.

La adaptación del pantalán de Small-Cale de la planta de regasificación de Enagás de Barcelona permitirá cargar buques de hasta 80.000 metros cúbicos de GNL que tendrán como destino otras plantas europeas contribuyendo a la seguridad, según Gonzalo, en estos momentos de crisis energética: «Para sacudirnos de encima la dependencia del gas ruso».