Barcelona celebra la Navidad con un pesebre monumental en la plaza de Sant Jaume inspirado en los Pirineos
El alcalde de Barcelona se reunió con los miembros de la Asociación de Belenistas de Catalunya, encargados de la creación del pesebre de este año, y les agradeció su dedicación: “Quiero reconocer el esfuerzo de la Asociación de Belenistas durante estas semanas y cómo han asumido el reto de este proyecto”, afirmó. Añadió que la invitación es para todos los barceloneses y que confía en que la instalación será todo un éxito.
Una obra de gran formato
Desde el 13 de diciembre, el belén tradicional se puede visitar en la plaza de Sant Jaume, permaneciendo abierto hasta el 5 de enero de 2026. Esta edición presenta un entorno naturalista, que combina la tradición bíblica con la riqueza de los paisajes montañosos de Cataluña.
El pesebre, construido por la Asociación de Belenistas de Barcelona, activa desde mediados del siglo XIX, incluye ríos, valles, montañas y tejados de pizarra elaborados con musgo, tierra, arena y vegetación. Las escenas bíblicas se complementan con figuras típicas catalanas: pastores, pastoras, un pescador, un cazador, un cantero, un buscador de setas y, por supuesto, el caganer.
Con cerca de 70 m² y la participación de más de una veintena de artesanos, la instalación combina personajes de belenes antiguos con figuras creadas especialmente para esta edición, integrando tradición, artesanía y creatividad.
El acceso es libre y gratuito, con horario de 11 a 14 h y de 16 a 20 h de lunes a viernes, y de 11 a 20 h los fines de semana. El 25 de diciembre y el 1 de enero permanecerá cerrado, mientras que el 26 de diciembre abrirá de 11 a 16 h.
Los pasajes del pesebre
El agua, fuente de vida: La primera escena destaca la importancia del agua como origen de toda existencia. La rueda del molino en movimiento simboliza la continuidad y el ciclo de la vida.
La Anunciación a los pastores: Los pastores que pasan la noche en Belén reciben la noticia del nacimiento de Jesús, iniciando su camino hacia el portal y el anuncio de la buena nueva.
El viaje de Sus Majestades: Representa a los Reyes Magos siguiendo la estrella que los guía hacia Belén, llevando regalos y respetos al niño, en una escena marcada por el movimiento y la luz.
El nacimiento: María y José improvisan una cama en el establo, donde el toro y el asno observan al recién nacido. La escena destaca la sencillez y la intimidad del momento fundacional.
La fuga a Egipto: Narra la marcha de María y José para proteger a Jesús de los planes de Herodes, transmitiendo urgencia, protección y desplazamiento forzado.
El taller de Nazaret: Representa a José trabajando como carpintero y artesano, rindiendo también homenaje al escultor barcelonés Daniel José Pons (1942-2025).
