El macabro hallazgo del cuerpo desmembrado una mujer residente en el Eixample, pone en jaque a la policía belga
La triste noticia de la muerte de una mujer de 52 años, barcelonesa de origen asiático y residente en una vivienda del barrio de la Sagrada Familia, a consternado a amigos y familiares de la víctima.
La mujer, con más de dos décadas viviendo en la capital catalana, había viajado hace unos días a Amberes (Bélgica) para visitar a un amigo y según han informado los familiares a Barna Diario, su cuerpo ha sido encontrado en una maleta, en el sótano de un edificio de viviendas del distrito de Deurne, desmembrado y sin cabeza.
Después de contactar con las autoridades belgas, éstas no han querido darnos más información alegando que el caso está bajo secreto de sumario.
Los familiares de la víctima han viajado hasta Amberes para reconocer el cuerpo de la mujer, intentar esclarecer los hechos y que la policía les de más información al respecto, lo que ya tildan como un «enorme fracaso de la policía belga».
Se da la circunstancia de que en los últimos años son varios los cuerpos que se han encontrado desmembrados. Los familiares critican la actitud de los investigadores ya que hasta ahora no han querido dar a los casos la condición de un posible asesino en serie y están investigando cada caso por separado hechos aislados.
El periodista Jarit Taelman nos ha informado de que en un principio la policía no tenía pistas de quien sería la víctima, pero más tarde encontró una documentación de la mujer en el lugar de los hechos.
En julio de 2015 el cuerpo del estudiante de la Universidad Libre de Bruselas, Xhuliano B., fue encontrado por partes, cabeza, piernas y brazos, en dos maletas en unas excavaciones.
También, en septiembre de este pasado año fue localizado el cuerpo de una mujer de 40 años, de origen portugués, descuartizado, decapitado y desnudo en Mont-Saint-Martin y en el mismo mes fue encontrado otro cuerpo sin cabeza en el bosque nacional Moyeubre-Grande, cerca de Val-de-Briey.
Hace dos meses apareció el cuerpo descuartizado de una niña de 11 años, que la policía atribuye a un ajuste de cuentas.
