El Cónsul de España en Jerusalén y el secretario de Exteriores contactan con Colau interesándose por su estado tras el ataque de los militares
Según ha informado la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, hoy ha contactado con ella el Cónsul de España en Jerusalén y el secretario de Exteriores de España para interesarse por el estado físico de los integrantes de la delegación internacional, tras haber sido atacados por el ejército de ocupación israelí.
Colau ha agradecido las llamadas, pero les ha explicado que «no ha habido heridos de milagro», porque los soldados dispararon gases lacrimógenos y granadas de sonido de forma arbitraria hacia donde estaba un pequeño grupo de personas en actitud totalmente pacífica.
«Los soldados israelíes sabían perfectamente que estábamos allí para acompañar la recogida de aceitunas porque se había informado con una nota de prensa. Además, al soldado de la imagen le he informado personalmente de quienes éramos y qué hacíamos allí y nos han ignorado y continuado con las amenazas y lanzamientos de gases», ha informado Colau.
La ex alcaldesa ha denunciado que lo peor de todo es que estas violaciones de derechos humanos, y muchas otras mucho más graves, Israel las comete cada día contra una población palestina indefensa, en su proyecto colonial violento, que pretende desplazar a toda la población palestina de sus casas y tierras, y si no aceptan son atacados por los colonos, o detenidos y encerrados en prisiones sin ningún juicio, o directamente asesinados. Con total impunidad ante la pasividad de la Unión Europea.
Por todo ello ha agradecido las llamadas de las autoridades, pero les ha recordado que la mejor manera de proteger a todos es acordar un embargo real y total de armas a Israel, justo hoy que la Ser ha revelado que el Gobierno de España seguía comprando armas al estado genocida.
«Es una vergüenza y hay que aplicar ya el embargo total y las sanciones económicas, para aislar al gobierno fanático de extrema derecha de Netanyahu. Eso es lo que nos piden todas las personas palestinas con las que estamos hablando estos días. Eso es lo que defiende la mayoría de la población mundial que quiere seguir creyendo en los Derechos Humanos y la Democracia».