Colau viaja a Palestina para investigar violaciones del derecho internacional

Ada Colau y Jaume Asens viajan a Palestina para investigar violaciones sistemáticas del derecho internacional

La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el eurodiputado de los comunes, Jaume Asens, han viajado a la ciudad de Ramala, en Palestina, junto a una delegación internacional con el objetivo de investigar violaciones sistemáticas del derecho internacional por parte de Israel.

En un comunicado de la organización Progresiva International, que coordina la misión junto con la National Lawyers Guild, Colau declaró: «Hemos venido no solo para observar, también para reclamar un embargo total de armas por parte de la Unión Europea contra Israel, para detener el genocidio, acabar con el empleo y defender el derecho internacional».

Investigación inminente

La misión comenzará de inmediato y se centrará en la tortura de prisioneros y el encarcelamiento de civiles palestinos por razones políticas, así como en el tratamiento de activistas y menores. Posteriormente, la delegación publicará las conclusiones de su investigación.

En un video compartido en redes sociales desde Ramala, Colau explicó que a lo largo de esta semana, la delegación internacional, compuesta por representantes públicos, activistas y abogados pro derechos humanos, se reunirá con organizaciones palestinas y visitará diversas ciudades y áreas rurales de Cisjordania. El objetivo es observar las distintas situaciones de apartheid y violaciones de derechos humanos que han aumentado en el último año.

La Unión Europea, tildada de cómplice

Colau también ha denunciado que la barbarie no debe normalizarse y ha lamentado que el apartheid «avanza con la complicidad de la Unión Europea y de Estados Unidos». Ha instado a estos actores a dejar de financiar la situación mediante un «embargo total de armas» a Israel.

Asimismo, ha hecho una llamada a «todos los representantes democráticos» para que se desplacen al territorio palestino y digan «no en nuestro nombre». La exalcaldesa de Barcelona afirmó que, si lo hicieran, «estaríamos más cerca de que Israel no pudiera seguir con sus planes de apartheid y genocidio».