Barcelona Energía, el operador eléctrico metropolitano, incorporará 9 municipios
Nueve municipios metropolitanos se incorporarán durante este 2021 en Barcelona Energía. La AMB y el Ayuntamiento de Barcelona, administraciones impulsoras de Barcelona Energía, el operador eléctrico metropolitano, han trabajado para hacerlo posible y que más municipios puedan contar con esta empresa pública como medio propio en sus políticas de impulso de la transición energética.
Los últimos meses se ha hecho una ronda de reuniones técnicas con los 36 municipios metropolitanos y la AMB para evaluar la situación particular de cada Ayuntamiento y decidir si entran a formar parte del accionariado de TERSA, la empresa pública que actúa como operador para generar la energía que, posteriormente, se comercializa a través de Barcelona energía.
Los ayuntamientos que participan en este cambio obtendrán la energía eléctrica para todos sus equipamientos públicos a través de la comercializadora pública, lo que garantiza una energía 100% renovable certificada, y de proximidad.
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Después de esta primera ronda de contactos, 9 municipios han manifestado la voluntad de iniciar los trámites este 2021. Se trata de Castellbisbal, L’Hospitalet de Llobregat, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts, Torrelles de Llobregat y Viladecans.
Desde el 2018, el Ayuntamiento de Barcelona ya consume toda la energía para sus equipamientos y alumbrado público proveniente de Barcelona Energía. Tras la suma de los nuevos 9 ayuntamientos, un 68% de la ciudadanía metropolitana tendrá su municipio alineado con el operador eléctrico metropolitano para la ejecución y asesoramiento de políticas energéticas.
Ventajas para los municipios que hacen el cambio
Los ayuntamientos que han optado por sumarse al operador dispondrán de un instrumento para impulsar la generación de energía, gestionar y explotar las instalaciones de generación de energías renovables del territorio. Asimismo, Barcelona Energía representará la producción de energía de estos municipios ante el mercado.
Las ventajas del cambio serán tanto en forma de optimización de los consumos y una mayor eficiencia, como los derivados de evitar los combustibles fósiles y otras fuentes de energía contaminantes:
- Reducción del consumo energético: Barcelona Energía llevará a cabo tareas de asesoramiento para optimizar y reducir los consumos siempre que sea posible.
- Consumo de energía 100% renovable: la energía generada por TERSA proviene de fuentes renovables certificadas, como la solar fotovoltaica y la valorización energética, y se energía de proximidad, ya que proviene de instalaciones situadas en el territorio metropolitano.
- Impulso del autoconsumo: se asesorará a los nuevos municipios incorporados la instalación de placas fotovoltaicas para el autoconsumo de instalaciones públicas, por ejemplo, en forma de cubiertas solares.
- Ahorro económico: Barcelona Energía ha calculado las ventajas económicas del potencial cambio en 4 municipios metropolitanos. En los cuatro, el promedio de ahorro en el recibo se sitúa en un 2%, similar al que ya experimenta el Ayuntamiento de Barcelona, y por tanto, será similar en los 9 municipios que en breve se sumarán al operador metropolitano. Si, en un futuro, los 36 municipios metropolitanos se suman al cambio, cada año se podría ahorrar 660.000 euros en total, así como la emisión de 33.402 toneladas de CO2 a la atmósfera.
En un primer momento, TERSA ofrecerá a los municipios integrados en Barcelona Energía el siguiente catálogo de servicios.
En cuanto a la comercialización de electricidad, suministrará a los edificios y equipamientos públicos el total de la energía que consuman, energía que, como se ha mencionado, será 100% proveniente de fuentes renovables.
A nivel de facturación, se ofrecerá un asesoramiento transparente y personalizado para cada caso. También se ofrecerá formación en materia de energías renovables a los técnicos municipales, aumentando el conocimiento del sector energético entre los ayuntamientos.
Asimismo, el hecho de que el municipio forme parte del operador público también facilitará que los usuarios privados, tanto ciudadanía como empresas, puedan hacer el cambio y contratar los servicios.
Formar parte del accionariado de TERSA también proporcionará a los municipios gestionar a través de la empresa sus proyectos y construcción de instalaciones solares, que contribuirán a aumentar la generación de renovables, y por tanto, a acelerar la transición energética.
El operador público ofrecerá la realización de estos proyectos con diferentes modelos de financiación: a partir del presupuesto municipal, o con una fórmula de financiación participativo.
Procedimiento para la unión de los nuevos municipios
Una vez manifestada la voluntad de los nuevos 9 municipios, La AMB y el Ayuntamiento de Barcelona aprobarán una modificación de estatutos de TERSA para incorporar esta nueva línea de trabajo, y accederán a vender un paquete de acciones cercano al 1% en TERSA, que a la vez las venderá a los ayuntamientos interesados en ser accionistas.
La condición de accionistas les permitirá contar con TERSA como «medio propio», y por tanto facilitar y simplificar las relaciones con el operador público. Estos trámites se iniciarán en breve, con la aprobación de la medida por parte del Consejo Metropolitano.
Durante el 2022, se prevé que más ayuntamientos metropolitanos se sumen al cambio y pasen a ser accionistas de TERSA, adquiriendo las acciones correspondientes y firmando el Pacto de Accionistas.
La importancia de disponer de un operador metropolitano
La transición energética se ha convertido en una necesidad que las administraciones deben afrontar como una prioridad en los próximos años. La declaración de emergencia climática, tanto por parte de la AMB y el Ayuntamiento de Barcelona como de otros ayuntamientos metropolitanos, ha puesto de manifiesto que hay que situar las energías renovables como opción preferente, por encima del uso de combustibles fósiles.
El futuro de la transición energética se juega, en buena parte, en las ciudades y las áreas metropolitanas, porque es en las zonas urbanas donde se concentra la mayor parte de la población y del consumo. Por este motivo, las administraciones de ámbito local son decisivas a la hora de encarar este cambio.
A pesar de que muchos municipios metropolitanos trabajan para favorecer la transición energética, a medida que crece el número de proyectos se hace más difícil gestionar la complejidad de los datos y de todos los procesos asociados.
Esta complejidad supera a menudo la capacidad de los recursos humanos de los ayuntamientos y cada vez es más necesario contar con un soporte objetivo, alineado con la vocación pública de las políticas municipales.
Con esta misión nació Barcelona Energía, una demanda reiteradamente expuesta a los diferentes grupos de trabajo metropolitanos realizados desde que en 2016 se constituyó la Mesa Metropolitana para un Nuevo Modelo Energético en la AMB.
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