Barcelona endurece la ordenanza contra el incivismo

El gobierno de Collboni actualiza la ordenanza del civismo con sanciones más estrictas

El ejecutivo liderado por Jaume Collboni ha completado el proyecto para modificar la ordenanza del civismo, una normativa que data del 2005 y que ya no respondía a las realidades actuales. Entre las principales novedades se incluyen nuevas infracciones, como la prohibición de las rutas organizadas de grafitis —acciones que promueven que visitantes vengan a Barcelona exclusivamente a pintar muros—, o la incorporación de agravantes en determinadas conductas, como hacer necesidades fisiológicas en espacios públicos concretos.

Multas más altas por orinar en la vía pública

Cuando la nueva normativa entre en vigor, previsiblemente en noviembre, se contemplarán sanciones más severas por actos como orinar en la calle, especialmente si se hace en calles estrechas, cerca de baños públicos, o en zonas de ocio nocturno. En estos casos, la multa podría alcanzar los 750 euros, frente a los 300 euros actuales.

Las pintadas obligarán a asumir el coste de limpieza

En cuanto a los grafitis, el nuevo texto legal no sólo mantendrá las sanciones económicas, sino que además obligará a los autores a pagar el coste de su limpieza. Esta medida busca responsabilizar más directamente a quienes cometen estas acciones.

Botellones y rutas de borrachera bajo lupa

El Ayuntamiento también endurecerá su postura frente a los botellones, sobre todo si se realizan en lugares donde haya menores presentes, lo que será considerado un agravante. Asimismo, se incluirá una prohibición explícita de organizar y promover rutas de borrachera, ya vetadas en distritos como Ciutat Vella.

Objetivo: evitar que las sanciones queden impunes

Con esta reforma, el gobierno municipal pretende que el régimen sancionador sea más eficaz y que las multas no queden sin aplicar, una demanda recurrente de la ciudadanía. Actualmente, se ofrecen descuentos del 75% o 65% si la multa se paga con antelación, pero el nuevo texto prevé reducir esas bonificaciones al 50% o 40%, para evitar que los infractores se beneficien en exceso.

La aprobación final, prevista para noviembre

La revisión de la ordenanza comenzó en 2023 y se ha trabajado en ella con el consenso de todos los grupos municipales, salvo Vox, además de con la ciudadanía. Este viernes se ha publicado el borrador en la gaceta municipal y, tras el período de alegaciones de partidos políticos y ciudadanos, se espera que la aprobación definitiva llegue a finales de año, probablemente en el pleno de noviembre.